Sobre mí

Psicólogo colegiado número 32293

Me formé como psicólogo con interés por crear mi propia consulta psicológica para ofrecer sesiones de terapia.

Psicólogo formado en Terapia Gestalt en Mataró

Complementé mis conocimientos en terapia cognitivo-conductual con la terapia Gestalt, el mindfullness y la meditación.

Bienestar psicológico y apoyo emocional

Mi enfoque actualmente está en el desarrollo personal así como el acompañamiento en ansiedad y estrés.

El camino hasta mi consulta psicológica en Mataró

Reflexionando sobre mi pasado, me gustaría compartir contigo cómo llegué a convertirme en psicólogo y terapeuta Gestalt y lo que me impulsó a crear mi consulta psicológica en Mataró.

DE NIÑO NO QUERÍA SER PSICÓLOGO

Lo cierto es que no siempre quise ser psicólogo o terapeuta. 

En mi infancia, siempre fui un niño curioso y apasionado por la naturaleza. Veía documentales en la televisión y me entretenía durante horas jugando con las hormigas y cuidando plantas. Tenía un gran interés por los seres vivos y solía coleccionar caracoles, escarabajos y huevos de lagartijas. 

Con la curiosidad y la sensibilidad como rasgos distintivos, aprendí a valorar el delicado equilibrio que rige el mundo natural. Algo que ahora me resulta útil en la consulta psicológica.

DE LA INGENIERÍA A LA PSICOTERAPIA

En la adolescencia, una película de los «Inmortales» me impactó profundamente, mostrándome un escenario post-apocalíptico que me hizo temblar y me hizo dar cuenta de que necesitábamos cambiar el mundo. 

Sin embargo, en ese momento abandoné mis sueños de dedicar mi vida a estudiar la naturaleza salvaje y empecé a hacer planes más prácticos.

 Planeé dedicarme a la ingeniería y me enfoqué en las artes marciales. Así, pasé de ser un niño asustado, a convertirme en una persona competitiva y ambiciosa.

No fui un estudiante brillante, me mantuve, y al acabar bachillerato hice un cambio de planes, aparqué  la idea de estudiar ingeniería e hice una formación técnica, la cual acabé y en cuanto pude me puse a trabajar. 

EXPLORÉ ÁREAS COMO LA VENTA EN EL ÁREA INDUSTRIAL

Trabajé en cosas muy dispares. Entre otros, trabajé la hostelería, fui socorrista, trabajé de técnico de laboratorio, hasta que acabé en el mundo de la venta. Y aquí dediqué mis últimos 10 años a nivel profesional, oficio que en algunos aspectos fue la horma de mi zapato, un escenario inigualable para poner conciencia a ciertos procesos que son centrales en mi dinámica personal.

VIVÍ DE CERCA EL ESTRÉS LABORAL

En el trabajo pasé por muchas etapas, y gracias a mi proceso de terapia, exploré y comprendí algunas de mis dinámicas. Entendí de dónde venía mi ambición, abracé mis miedos y encontré la forma de equilibrarme, sufrí estrés y ansiedad. Pero fui descubriendo formas de equilibrarme, entre otros, gracias a mi proceso de terapia Gestalt y a la práctica del mindfulness y meditación. 

Y te preguntarás cómo llegué en mitad de todo esto a la psicología y la terapia Gestalt. Pues te diré que guiado por mi curiosidad.

DÓNDE EMPEZÓ MI INQUIETUD POR EL DESARROLLO PERSONAL

A la edad de los 17 años la curiosidad me llevó a coger algunos libros que tenían mis padres por casa, y entre otros di con Krishnamurti. Aquello que leí me impactó y empezó a germinar la semilla. Leí también algo de Freud y pronto empecé a curiosear cositas sueltas por internet.

 Pasados unos años, tuve una pareja que padecía un trastorno alimentario. Aquello fue un antes y un después, desde la impotencia y la tristeza, algo en mi hizo cambio. Quise ayudarla a que alcanzase un bienestar emocional, pero aquello me quedaba grande. Ahí nació mi interés por la salud mental. 

MI ENCUENTRO CON LA PSICOLOGÍA Y LA TERAPIA GESTALT

Pero claro, el que quiere ir a Marte no sabe lo que le espera ni cómo va a llegar. Y nada salió como había planeado. Absolutamente nada. Pero gracias doy, porque de nuevo, por azar o por fortuna, a mitad de la carrera, decidí empezar la formación de Terapia Gestalt. Sin saber demasiado la verdad, bastó una conversación y un café con una compañera de la universidad para arrancarme a dar el paso. Y si, los 3 cursos de formación en terapia Gestalt me invitaron a amar esta profesión.

EL INICIO DE MI PROCESO DE TERAPIA INDIVIDUAL

Adentrarme en la formación en Terapia Gestalt fue un profundo proceso de transformación. Aquí empezó mi proceso de desarrollo personal.

Esto supuso un proceso de aprendizaje, de transformación y de celebración. Y si, me enfrenté a mis zonas de dolor,  a pérdidas y renuncias. 

En paralelo a la formación, empecé también mi proceso personal con una terapeuta Gestalt. Las sesiones de terapia fueron llevándome a contactar con aspectos profundos, fue algo así como ir pelando capas de una cebolla.

Y si, crecer a veces duele, pero tanto la formación como los trabajos terapéuticos que viví después me cambiaron la vida. Y entendí que el desarrollo personal requiere implicación.

Y entendí también que un pilar importante sería la práctica diaria. Y en mi caso me sirvió mucho el mindfulness y la meditación, que me ayudaron a reducir mis niveles de ansiedad y estrés, permitiéndome alcanzar un mayor bienestar psicológico y emocional.

MI PROPÓSITO: DEDICARME A LA PSICOLOGÍA Y LA TERAPIA GESTALT

Así fue como encontré mi propósito. Desde la curiosidad del niño por saber y entender, desde el inocente deseo cambiar el mundo y desde el adulto que sostiene, acepta y se entrega.

Y estoy aquí por eso. Sanándome primero, a la par que acompañando a otros y otras en su camino. Ofreciendo parte de lo que ya recibí y sigo recibiendo.

¡Y aquí estoy! En mi consulta psicológica donde ofrezco las sesiones de Terapia Gestalt en Mataró.