Como Psicólogo formado en Terapia Gestalt, acostumbro a revisar las ventajas terapéuticas de ambos enfoques. Y a pesar de que cada enfoque se dirige a un modelo de intervención distinto, siempre viene bien conocer recursos y tenerlos a mano para poder acompañar a cada caso dado su singularidad.
Como ya te he explicado anteriormente, el enfoque de Terapia Gestalt tiene como objeto principal, acompañar a las personas a alcanzar un bienestar basado en su capacidad innata de autorregulación, fomentando la toma de conciencia, poniendo especial atención a observar, sentir e identificar las necesidades que emergen en cada momento.
Y en todo esto, aparece el desarrollo de la Terapia Gestalt en el aspecto de las polaridades, algo que a mi parecer, arroja mucha luz en ciertas dinámicas psicoemocionales en los procesos de psicoterapia que acompaño en mi día a día.
Índice de contenidos
Qué son las Polaridades en Terapia Gestalt
Las polaridades es uno de los conceptos centrales en el enfoque de Terapia Gestalt. Dichas polaridades se refieren a fuerzas opuestas que poseen los individuos, y que nos llevan a formas de pensar, actuar o sentir que pueden llegar a ser opuestas en cierto sentido, dependiendo de las circunstancias del entorno, la situación o nuestro momento vital.
Según este planteamiento, cada cualidad humana está ubicada en un punto concreto del continuo entre las dos polaridades. Para entenderlo mejor imaginemos la temperatura, la cual está acotada entre frío a un extremo, y caliente al otro. El ejemplo de estas cualidades podría ser: fluidez / rigidez, bondad / crueldad, amable / distante etc.
Lo más interesante en el trabajo terapéutico que se plantea desde la Terapia Gestalt con las polaridades es la posibilidad que se abre a explorar ciertas escenas, eventos o dificultades, atendiendo a cómo la persona se ubica en un extremo u otro del continuo de dos polaridades. Esto, puede ayudarnos a atender partes desatendidas, a flexibilizar conductas, o a favorecer cambios de conducta que por algún motivo, se estaban dificultando.
El trabajo de polaridades en Terapia Gestalt tiene una estrecha relación con el autoconcepto o autoimagen ideal, que hace referencia a la imagen que deseamos proyectar en relación con nuestro entorno. Por ejemplo, podemos querer mostrarnos fuertes, sofisticados, amables, inteligentes, etc. Al tener la tendencia de mostrarnos de una forma determinada, en contraposición, podemos caer en negar o despreciar la otra polaridad, ya que estaría poniendo en riesgo nuestro autoconcepto.
El cómo elegimos una u otra cualidad dentro de las distintas polaridades, tiene mucho que ver con los procesos de aprendizajes y experiencias vitales significativas. A partir de aquí, vamos reforzando ciertas actitudes, comportamientos o pensamientos y en su contra, vamos negando otras partes de nosotros mismos, lo cual nos lleva a estrategias de afrontamiento limitadas y rígidas.
Pero déjame que te ponga un ejemplo de una situación hipotética en la que aparezca una polaridad para que puedas entenderlo.
Ejemplos de polaridades según la Terapia Gestalt
#1 Polaridad perfeccionismo / caos
Una persona viene a consulta y nos explica que sufre mucho estrés en el trabajo y que eso le está causando mucho sufrimiento. En la exploración que practicamos durante la entrevista, vemos que, uno de los motivos explicativos del estrés de esta persona es su rasgo de personalidad perfeccionista y controlador. Lo quiere hacer todo perfecto, lo quiere tener todo bajo control, motivo por el cual no delega, y esto a la larga, le supone una carga de trabajo inasumible que le lleva a esta situación de estrés.
Al avanzar en la exploración mediante la entrevista, vemos que lo que le lleva a esta persona al perfeccionismo y al deseo de control es su aversión al caos. Esta persona experimenta ante ciertas situaciones una fuerte angustia por el descontrol, caos, desorden, etc.
En tal caso, el trabajo terapéutico desde el enfoque de Terapia Gestalt pasaría por explorar cuál es la dificultad de la persona frente al descontrol, caos o desorden, tratando de poner luz a aquellos patrones de pensamiento o conductas aprendidas en la dirección del perfeccionismo y control. Gracias a ello, esta persona podrá ir flexibilizando su conducta hacia lugares en los que no tenga una necesidad tan extrema de control.
#2 Polaridad fuerza / vulnerabilidad
En este caso, una persona viene a consulta por un proceso de duelo. Esta persona está sufriendo mucho tras la pérdida de un ser querido y la mayor dificultad en su caso, es el sentirse vulnerable ante sus seres queridos. Esta persona se ha proyectado ante las demás personas siempre como una persona fuerte y resiliente, y en estos momentos, le está costando muchísimo verse tan vulnerable.
En este caso, la persona está muy identificada con la polaridad de la fuerza. Es algo que refuerza su autoimagen ante su familia, amigos y compañeros de trabajo. Es por eso que, al contactar con la tristeza y la vulnerabilidad, se siente incómoda y no quiere que nadie le vea llorar o estar mal.
Este es un caso común. Fíjate cómo incluso en una situación tan dolorosa como la muerte de un familiar, algunas personas no pueden mostrarse vulnerables. Esto les perjudica enormemente ya que, no tienen la oportunidad de dejarse caer, de dejarse acompañar, etc. Sobre el dolor que genera esta vivencia, se le añade el sufrimiento de permanecer desde la rigidez, en la fuerza, negándose la polaridad que supone la vulnerabilidad.
Algo muy interesante para una persona en esta situación puede ser aprender a dejarse caer por un tiempo, dejarse sentir ese dolor, descansar en ello y dejar que el tiempo le ayude a aflojar el dolor que causa el luto.
#3 Polaridad esfuerzo / placer
En este tercer ejemplo te planteo la experiencia de una persona que debido a su educación, ha integrado que el esfuerzo le va a llevar a tener un mejor estilo de vida gracias a los éxitos laborales, el reconocimiento y a la superación de metas. En contraposición, dicha educación le ha conducido a sentir aversión hacia el placer en sus distintas formas.
En este caso, para esta persona, soltar el esfuerzo, el trabajo, las tareas será su gran dificultad. Si deja de esforzarse se siente que no está haciendo nada útil y además, para esta persona, descansar o simplemente disfrutar de los placeres de la vida es de holgazanes, lo cual no se permitirá tan fácilmente.
Al estar en esta dinámica tan rígida además, se produce un fenómeno de compensación ya que, cuando esta persona sale con sus amigos siente mucha dificultad para soltar y disfrutar hasta que empieza a beber y aquí, en ocasiones, acaba perdiendo los papeles y viéndose inmerso en situaciones un tanto extremas. Efectivamente en este caso el alcohol es la forma que tiene de ir a su polaridad reprimida aunque claro, desde un lugar de poco control y conciencia.
Cómo se trabaja las polaridades en Terapia Gestalt
Como has podido ver en los ejemplos anteriores, a través de las experiencias y aprendizajes, las personas nos vamos identificando en una posición determinada de una polaridad. Así pues, valoraremos y desearemos estar en una polaridad y por el contrario, rechazaremos o evitaremos la otra. Tomando el ejemplo anterior, una persona que valora la polaridad de fuerza, y crea un autoconcepto en base a dicha cualidad, posiblemente, rechace su parte vulnerable y le suponga un conflicto cada vez que esta polaridad aparece.
Así pues, desde el enfoque de Terapia Gestalt, el trabajo con las polaridades puede tener la siguiente estructura:
#1 La toma de conciencia:
El primer objetivo en el trabajo de polaridades es la toma de conciencia de estos mecanismos por parte de la persona. Al observar cómo nos identificamos con una polaridad negando la opuesta, nos acercamos a entender lo limitante que puede resultar esto y tal vez, el momento en el que se dieron los aprendizajes que cristalizaron esta identificación.
#2 Exploración de ambas polaridades:
Gracias a los ejercicios experienciales podemos explorar en el continuum de la polaridad. Dichas experiencias nos acercan a sentir aquello que supone estar en una polaridad u otra. Aquí emergen esquemas de pensamientos, emociones, etc. lo cual nos ayuda a acercarnos a la realidad de la experiencia de la persona en su cotidiano con las polaridades, así como también nos acerca a entender qué aprendizajes condicionaron la identificación con una u otra polaridad.
En esta exploración trabajaremos con técnicas como la expresión de sensaciones y emociones, la silla vacía, visualizaciones dirigidas, teatralización, exageración de una u otra polaridad, etc. Cada una de estas técnicas tendrán como objetivo que la persona amplíe su nivel de conciencia de la polaridad a trabajar.
#3 Integración de las polaridades:
Al haber explorado ambas polaridades y al entender los aprendizajes y condicionamientos que nos han posicionado en un lado u otro del continuum, dispondremos de una mayor amplitud de mirada que nos permitirá decidir en qué manera queremos hacer ajustes en nuestra conducta. Este trabajo nos permite flexibilizar nuestra forma de comportarnos ante aquellos aspectos de la polaridad que nos estaban causando dificultad.
Y un aspecto muy importante al trabajar con las polaridades es que, cuando hablamos de polaridades, nos referimos a constructos muy subjetivos. Cada persona percibe y construye las polaridades en base a sus propios significados. Así, por ejemplo, una persona puede plantear la polaridad fuerte / débil, donde otra persona podría plantear la polaridad fuerte / miedoso. Será importante considerar la subjetividad y singularidad en cada caso para que este trabajo tenga sentido.
Beneficio del abordaje de Polaridades en Terapia Gestalt
Las polaridades pueden suponer esquemas que rigidizan nuestra conducta y por tanto, limitan nuestra experiencia vital. El trabajo que se plantea desde la Terapia Gestalt con las polaridades permite poner conciencia y cuestionar estos esquemas rígidos para flexibilizar nuestras respuestas y ampliar nuestro rango de conductas.
Los opuestos de las polaridades en ocasiones generan tensiones ya que, nos impiden cierto tipo de conductas y respuestas. Por ejemplo, cuando una persona ha aprendido que debe ser fuerte por el motivo que sea y por tanto, rechaza su polaridad vulnerable, sufrirá mucho cuando atraviese algún momento vital doloroso en el que se sienta vulnerable. Y esto es algo muy común, pero piensa lo doloroso que puede resultar sentirte vulnerable y además, culpable por ello o incluso avergonzado.
Al trabajar con las polaridades desde el enfoque de Terapia Gestalt estamos ampliando la mirada de lo que somos y aprendemos a hacer las paces e integrar partes negadas. El conflicto entre nuestras partes enfrentadas se relaja y aquí llega una cierta calma interna. Se afloja la lucha interna entre las dos polaridades y aprendemos a aceptar que podemos ser fuertes y vulnerables, valientes y miedosos, esforzados y disfrutones, etc.
Conclusión
En definitiva, el trabajo con las polaridades que ofrecemos desde la Terapia Gestalt es un trabajo que nos acerca a nuestra integridad. Pasamos de estar fraccionados y en conflicto interno a estar en paz con nuestras partes, aceptando ciertas contradicciones y ambivalencias y desarrollando conductas más flexibles y adaptativas a nuestra experiencia vital.
Si estás atravesando alguna vivencia en la que te sientes dividido, en conflicto interno, o sientes que hay partes de ti que no puedes aceptar y esto te genera sufrimiento, tal vez sea un buen momento de atreverte a explorar y trabajarlo en terapia. Como ya sabes, puedes contactarme a través de mi link de contacto y te ofrezco una entrevista gratuita en la que te escucho y te explico cómo funciona el trabajo en terapia.
Ya sabes, puedes encontrarme en Mataró, Barcelona y en mis sesiones on-line.
12 respuestas
Qué artículo tan interesante y enriquecedor! Me ha encantado cómo explicas el concepto de polaridades en la terapia Gestalt y su relación con la integración personal. Creo que muchas veces vivimos atrapados en nuestras propias contradicciones internas sin darnos cuenta de que esas polaridades son necesarias y complementarias. Me pareció especialmente valiosa la idea de que integrar esas partes opuestas no significa eliminarlas, sino aprender a convivir con ellas de manera consciente. Gracias por compartir esta perspectiva tan clara y profunda; sin duda invita a la reflexión y al autoconocimiento. ¡Gran trabajo!
¡Muchas gracias! Me alegra que te haya parecido interesante. Como dices, el trabajo con polaridades en Terapia Gestalt ofrece esa posibilidad de integrar las partes opuestas, integrándolas. Esto nos da una mayor capacidad de respuesta y flexibiliza nuestra experiencia vital. ¡Un abrazo!
Me ha resultado muy interesante la forma en que explicas las polaridades en Terapia Gestalt. Creo que es un enfoque muy útil para comprender cómo nuestras tendencias y autoimágenes nos condicionan a lo largo de la vida. Los ejemplos que mencionas, como perfeccionismo/caos o fuerza/vulnerabilidad, son muy cercanos y permiten reflexionar sobre cómo gestionamos estas dinámicas en el día a día. Sin duda, la integración de estas polaridades puede ayudarnos a ser más flexibles y auténticos. ¡Gracias por compartir esta perspectiva!
Me alegro mucho que te haya servido la lectura de esta entrada. Como dices, las polaridades nos condicionan, y el enfoque de Terapia Gestalt nos permite atender a dicho condicionamiento. Gracias y un abrazo.
Gracias por el artículo! Me parece muy importante poder poner sobre la mesa y darles voz a todas esas partes nuestras que no tenemos disponibles en nuestro día a día y nos limitan la relación con nostras mismas y las demás personas.
A mi me ha ayudado mucho trabajarlas en sesión de terapia porque me ha abierto posibilidades que no contemplaba en mi manera de vivir las situaciones cotidianas y he podido dar respuestas distintas que me han hecho sentir más coherente conmigo misma.
Gracias!!!
Gracias por tu comentario. En mi caso, el trabajo de polaridades también fue fundamental en mi proceso terapéutico. ¡Un abrazo!
Me ha encantado este post. Muy bien explicadas las polaridades. Me he sentido reflejada en algunas de ellas y me ayuda a darme cuenta de mis conflictos internos. De ahí la gran importancia para mí de tener un buen seguimiento terapéutico. Gracias Iván
¡Muchas gracias por tu comentario! Y si ¡Qué importante poder poner atención a nuestros conflictos internos!
Muy interesante exposición sobre las polaridades.
Muchas gracias Iván por compartir tus reflexiones! Te sigo!
Un abrazo
Me alegra que te haya gustado esta publicación sobre las polaridades en Terapia Gestalt. ¡Y gracias por seguirme! Un abrazo.
Muy interesante la verdad. Esto de las polaridades descritas por la Terapia Gestalt creo que tiene un gran impacto en algunas facetas de mi vida: orden/desorden, miedo/osadía… me dio que pensar.
El trabajo en polaridades tiene muchas implicaciones. Me alegro que te haya resultado de interés esta publicación.