La autoestima es la valoración subjetiva que cada persona hace sobre su valía o valor personal en general, y describe el nivel de confianza en sus habilidades o atributos. La autoestima baja es un desafío que afecta a millones de personas. Según estudios recientes, se estima que aproximadamente el 60% de la población española ha experimentado algún grado de autoestima baja en algún momento de sus vidas.
Esta condición insidiosa puede tener un profundo impacto en la calidad de vida de las personas, afectando su bienestar emocional, sus relaciones personales y su desarrollo personal.
Las personas que pasan por un periodo de baja autoestima tienden a tener una visión negativa de sí mismas, dudan de sus habilidades y se sienten inseguras en diversas áreas de su vida. Esto puede llevar a la evitación de desafíos, la falta de confianza para expresarse y la incapacidad para establecer límites saludables en las relaciones. Además, la baja autoestima está estrechamente relacionada con la depresión, la ansiedad y otros trastornos emocionales, lo que incrementa aún más el sufrimiento de quienes la padecen.
Debemos considerar además que la autoestima no es algo estático. Esta puede verse afectada por infinidad de factores como el entorno, rasgos identitarios, momentos vitales, acontecimientos, etc. Por lo tanto, cualquier persona puede pasar por un momento de autoestima baja, de la misma manera que haber vivido de forma continuada en un estado de baja autoestima no implica que esto no pueda revertirse.
Es importante tener en cuenta que los datos específicos sobre la baja autoestima en España pueden variar según los estudios y las fuentes utilizadas. Sin embargo, merece la pena destacar la relevancia y el impacto negativo de la autoestima baja en la sociedad. En este artículo vamos a profundizar más sobre este tema y como la Terapia Gestalt puede ayudar a aquellas personas que sufren de baja autoestima.
Índice de contenidos
Qué es la autoestima baja y por qué aparece
La autoestima baja es un estado emocional y psicológico en el que una persona tiene una percepción negativa de sí misma y una falta de confianza en sus habilidades y valía personal. Es importante destacar, tal y como se ha mencionado anteriormente, que los niveles de autoestima no son fijos, es decir, fluctúan con el paso del tiempo y de nuestras circunstancias. Algunas características de la autoestima baja más comunes incluyen:
- Autocrítica constante.
- Falta de autoaceptación.
- Sensación de no ser lo suficientemente bueno/a.
- Tendencia a compararse negativamente con los demás.
Así mismo, alguna de las características de personas con baja autoestima son: inseguridad, sensibilidad al rechazo, evitación de desafíos, miedo al fracaso, desvalorización, etc. Por lo que, si no sabes cómo ayudar a una persona con baja autoestima algunas claves podrían ser: fomenta su autoaceptación, ayúdale a establecer metas realistas, hazle cumplidos honestos o resalta su valor.
Las causas y los síntomas de la baja autoestima pueden ser diversas y pueden variar de una persona a otra. Algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo son:
#1 Experiencias pasadas
Experiencias negativas en la infancia, como el abuso emocional o físico, el bullying o acoso escolar, una infancia traumática, la negligencia, el rechazo o la falta de apoyo emocional pueden tener un impacto significativo en la autoestima de una persona a lo largo de su vida. Estas experiencias abren heridas que tardan en cicatrizar y en muchos casos, nos marcan de por vida. Y podemos hablar de episodios desgarradores como episodios aparentemente sutiles. Estas experiencias pasadas hacen que vayamos por la vida con autoconcepto determinado y jugando un rol que puede resultar muy limitante.
#2 Críticas internas negativas o perfeccionismo
Las personas con baja autoestima tienden a tener un diálogo interno negativo en el que se critican constantemente y se menosprecian. Estas autocríticas pueden socavar la desconfianza en sí mismas y alimentar la visión negativa de sí mismas. Así mismo, el perfeccionismo puede llevar a la insatisfacción constante y a sentir que uno nunca cumple con las expectativas, lo que afecta negativamente la percepción de uno mismo.
Además, si le pones atención, podrás comprobar que algunos tipos de carácter son muy propensos al auto-castigo, lo que comúnmente conocemos como “darle al látigo”. Este tipo de personas pueden tener también una alta predisposición al estrés dado el constante impulso a querer hacerlo todo perfecto.
«Las exigencias de perfección limitan la capacidad del individuo de actuar dentro de sí mismo.» Fritz Perls.
#3 Críticas constantes o falta de apoyo emocional
El entorno en el que una persona crece y se desarrolla tiene un impacto significativo en su autoestima. Si alguien ha sido constantemente criticado, ridiculizado o no ha recibido el apoyo emocional necesario, es probable que su autoestima se vea afectada negativamente. Las palabras y acciones negativas pueden internalizarse y generar creencias negativas sobre uno mismo. Así mismo, la falta de apoyo en ciertas etapas del desarrollo tienen también un fuerte impacto en la autoestima de una persona adulta.
Cabe recordar que hay etapas del desarrollo muy sensibles al impacto de los progenitores y de las personas que forman el círculo cercano. Entender las necesidades emocionales de dichas etapas será fundamentan para poder acompañar al niño o la niña en su crecimiento.
#4 Comparación constante
La comparación constante con los demás puede llevar a una baja autoestima, ya que las personas tienden a enfocarse en las fortalezas y logros de los demás, y a minimizar los suyos propios. Esta comparación desfavorable puede generar sentimientos de insuficiencia y no ser capaz de cumplir con los estándares percibidos. Esto se acentúa aún más en el momento en que aparecen las redes sociales, ya que estamos constantemente expuestos y conectados a la vida de los demás. Y no entraré demasiado en esto por ahora, ya que creo que este punto merece una entrada completa.
En este punto me parece interesante destacar el creciente impacto de las redes sociales. Estamos expuestos constantemente a lo que otras personas publican y eso puede afectarnos negativamente si en comparación nos hace sentir menos. Te dejo un enlace de un interesante estudio llevado a cabo por el Grupo SMENUI que habla sobre el efecto de ciertas redes sociales en adolescentes tardíos y su relación con la autoestima y ciertos comportamientos narcisistas.
#5 Entorno
El entorno puede contribuir a la baja autoestima de una persona de varias maneras, las críticas constantes, comparaciones negativas, expectativas inalcanzables, falta de apoyo emocional, fracasos repetidos, modelos de rol negativos y estigmatización podrían ser algunos motivos. La exposición constante a estas influencias puede hacer que alguien se sienta poco valioso, incompetente y con una imagen negativa de sí mismo. Reconocer y abordar estos factores en el entorno es esencial para fomentar una autoestima saludable.
#6 Los ciclos vitales
A medida que vamos atravesando distintos ciclos vitales aparecen cambios en el organismo y en nuestro entorno social. En la adolescencia la autoestima se ve disminuida y podría estar explicado por los cambios físicos así como los cambios evolutivos relativos a la desvinculación con los padres y una mayor vinculación con amigos y amigas. Otros cambios vitales en este aspecto son el paso a la maternidad y paternidad así como el avance a la madurez y vejez.
#7 La dificultad para encontrar tu sitio
Otro de los factores que puede causar baja autoestima es el hecho de no encontrar tu sitio en la sociedad. A veces, debido a nuestros intereses, debido a nuestra condición de extranjero, inmigrarte, o cualquier rasgo diferenciador, pueden darse dificultades para encajar en la sociedad. El no poder hacerte un hueco te hace sentir mal, y de nuevo, puedes caer en la comparación con el resto de personas de tu entorno.
La Terapia Gestalt ofrece un enfoque efectivo para abordar la baja autoestima al proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde los individuos pueden explorar y comprender las raíces de su autoestima baja, así como aprender herramientas prácticas para mejorarla.
A través de la Terapia Gestalt, las personas pueden desarrollar una mayor autoconciencia, desafiar las creencias negativas arraigadas y construir una autoestima más saludable y positiva. En los siguientes puntos, exploraremos cómo la Terapia Gestalt aborda específicamente la baja autoestima y sus beneficios en el proceso de crecimiento personal.
Ventajas de la Terapia Gestalt para tratar la autoestima baja
La Terapia Gestalt es un enfoque terapéutico que se centra en el aquí y ahora, en la conciencia de uno mismo y en la responsabilidad individual. Se basa en la idea de que la autoestima se construye a través de la autenticidad, la aceptación y la toma de conciencia de las propias necesidades y emociones. Al trabajar con un terapeuta Gestalt, arranca un proceso de crecimiento personal en el que las personas pueden explorar los siguientes principios que contribuyen a mejorar la autoestima:
#1 Autoconciencia
La Terapia Gestalt enfatiza la importancia de la autoconciencia, el reconocimiento y la comprensión de los propios pensamientos, emociones, comportamientos y necesidades. A través de la exploración y el descubrimiento de la autoconciencia, las personas pueden identificar los patrones de pensamiento negativos y autocríticos que alimentan la baja autoestima.
El terapeuta Gestalt puede ayudar a crear un espacio seguro para explorar y comprender los aspectos más profundos de uno mismo. Así mismo, el proceso de autoconciencia permite identificar esos patrones de pensamiento automáticos y tomar cierta distancia de los mismos. Pasamos a convertirnos en observador y eso reduce notablemente el impacto negativo de dichos pensamientos. Y si, aquí es donde la terapia Gestalt y el mindfulness van muy de la mano.
#2 Responsabilidad individual
En la Terapia Gestalt, la responsabilidad individual implica asumir la responsabilidad de las elecciones y acciones propias. Al hacerlo, las personas con falta de autoestima pueden fortalecer su confianza en sí mismas y empoderarse. Al reconocer que tienen el poder de influir en sus vidas y asumir la responsabilidad de su bienestar emocional, pueden desarrollar una mayor autoestima y crecimiento personal.
Esto les permite enfrentar los desafíos de manera más segura, establecer límites saludables en las relaciones y comunicarse de manera efectiva, lo que conduce a relaciones más auténticas y satisfactorias. En última instancia, la responsabilidad individual en la Terapia Gestalt promueve una vida más plena y significativa, donde las personas pueden vivir en congruencia con sus valores y aspiraciones más profundas.
#3 Aceptación y autenticidad
La Terapia Gestalt promueve la aceptación incondicional de uno mismo y el cultivo de la autenticidad. Esto implica aceptar todas las partes de uno mismo, incluyendo las que se consideran “negativas” o “imperfectas”. Este proceso puede resultar incómodo en un inicio, pero acaba siendo muy liberador. Humanizamos la mirada a uno mismo / una misma y al hacer esto, aprendemos a estar en paz con lo que somos, seres humanos.
Así mismo, al integrar lo que somos y expresarnos de una forma auténtica y verdadera, las personas pueden desarrollar una mayor autoestima al valorarse y respetarse a sí mismas tal como son, sin la necesidad de pretender ser alguien más o cumplir con expectativas externas.
#4 Aquí y ahora
La Terapia Gestalt se enfoca en el presente y para ello se apoya en la experiencia. Esto ayuda a conectar de forma directa con la expresión de esos patrones psicoemocionales que explican los conflictos internos que dan forma a la baja autoestima. El terapeuta Gestalt acompaña a las personas a través la experiencia que se va abriendo en los encuentros de terapia para tratar de poner conciencia a aquellos aspectos inconclusos que están pulsando. De esta forma, se avanza en un proceso que permite reconocer heridas pasadas, poner en su lugar ciertos aspectos, promover cambios transformadores e integrar aquellos aspectos inconclusos
. Gracias a este profundo trabajo las personas acaban sintiéndose mejor consigo mismas, abrazando lo que son, entendiendo su historia y por supuesto, entendiendo su singularidad y todo su potencial.
#5 Organismo y entorno
Uno de los aspectos en que ponemos atención en la Terapia Gestalt es la relación del organismo (individuo) y el entorno (entorno laboral, familia, pareja, etc.). Dado que la experiencia humana es una experiencia de interacción constante entre la persona y los distintos entornos a los que pertenece, podemos decir que nuestras relaciones también nos definen.
Nos movemos en una constante que va del contacto a la retirada. Al poner atención a la forma en que nos relacionamos con el entorno y como nos vinculamos con otras personas, tenemos la oportunidad de elegir hacerlo de una forma que nos resulte más beneficiosa, nutritiva y saludable. Al mejorar nuestras relaciones personales podemos decir que también mejora nuestra autoestima.
A través de la aplicación de estos principios, la Terapia Gestalt proporciona un marco efectivo para abordar la baja autoestima y promover un mayor amor propio y aceptación personal. Se trata de un proceso que favorece tu crecimiento personal altamente transformador.
El terapeuta Gestalt trabaja en colaboración con el individuo, brindando apoyo, guía y herramientas prácticas para mejorar la autoestima y fomentar un cambio positivo en la percepción de uno mismo. En los siguientes puntos, exploraremos las técnicas y enfoques específicos utilizados en la Terapia Gestalt para mejorar la autoestima.
Técnicas Gestalt para abordar la autoestima baja
El método Gestalt ofrece diversas técnicas y enfoques que pueden ser útiles para abordar y mejorar la autoestima de una persona. Al trabajar con un terapeuta Gestalt, se pueden explorar las siguientes estrategias:
#1 Diálogo interno
La Terapia Gestalt presta especial atención al diálogo interno, es decir, a la forma en que nos hablamos a nosotros mismos en nuestra mente. Uno de los signos de baja autoestima es el dialogo interno basado en la autocrítica y el desprecio a uno mismo / una misma.
El terapeuta Gestalt puede ayudar a identificar estos patrones de pensamiento negativos y trabajar en reemplazarlos por afirmaciones y pensamientos más positivos y realistas. Esto implica cuestionar y desafiar las creencias limitantes y autocríticas, y cultivar un diálogo interno más compasivo y constructivo.
#2 Trabajo con el cuerpo
La Terapia Gestalt reconoce la estrecha relación entre el cuerpo y la mente. Se presta atención a las sensaciones y experiencias corporales como una forma de acceso a las emociones y necesidades subyacentes.
A través de ejercicios y técnicas corporales, el terapeuta Gestalt puede ayudar a la persona a explorar y liberar bloqueos emocionales y tensiones físicas, lo que puede tener un impacto positivo en la autoestima. El objetivo es fomentar la conexión con el cuerpo y cultivar una mayor conciencia de las necesidades y emociones presentes en el momento.
#3 Trabajo con el aquí y ahora
La Terapia Gestalt se centra en el presente, en la experiencia directa del aquí y ahora. Esto implica traer la atención plena a las situaciones y relaciones actuales, y explorar cómo se está viviendo y experimentando en el momento presente.
El terapeuta Gestalt puede ayudar a la persona a identificar los patrones de comportamiento y pensamiento que contribuyen a la baja autoestima, y a experimentar nuevas formas de relacionarse consigo misma y con los demás. Se enfatiza la experimentación y la toma de conciencia en el momento presente como una forma de promover cambios positivos y empoderamiento personal.
#4 Técnicas de imaginación y visualización
La Terapia Gestalt utiliza técnicas creativas como la imaginación guiada y la visualización para explorar y transformar la imagen de uno mismo. A través de estas técnicas, el terapeuta Gestalt puede ayudar a la persona a visualizar y experimentar una versión más positiva y fortalecida de sí misma.
Esto puede implicar imaginar y conectar con recursos internos, cualidades deseables o metas alcanzadas. Al nutrir y reforzar la imagen de uno mismo de manera positiva, se puede fomentar el desarrollo de una autoestima más saludable y positiva.
#5 Responsabilidad personal
La Terapia Gestalt enfatiza la importancia de asumir la responsabilidad personal de nuestras acciones, pensamientos y emociones. Al reconocer que somos los protagonistas de nuestras vidas y que tenemos el poder de tomar decisiones y realizar cambios, se fomenta un sentido de empoderamiento y autodeterminación. Esto puede contribuir a fortalecer la autoestima, ya que nos damos cuenta de nuestra capacidad para influir en nuestra propia vida y bienestar.
#6 Integración de aspectos rechazados
Muchas veces, las personas con autoestima baja tienen dificultades para aceptar ciertos aspectos de sí mismas, especialmente aquellos que consideran “negativos” o “indeseables”. La Terapia Gestalt invita a la integración y aceptación de todos los aspectos de uno mismo, incluyendo las sombras y las partes rechazadas.
Al reconocer y abrazar nuestra totalidad, nos liberamos de la carga de la autocrítica y autoexigencia. Esto puede conducir a una mayor coherencia interna y una mayor aceptación de uno mismo, lo que beneficia a la autoestima.
#7 Relación terapéutica como modelo de aceptación incondicional
En la Terapia Gestalt, la relación entre el terapeuta y el cliente es fundamental. El terapeuta Gestalt brinda una presencia auténtica y apoyo incondicional, aceptando y valorando al cliente tal como es. Esta relación terapéutica se convierte en un modelo de aceptación incondicional y cuidado, permitiendo que el cliente experimente una relación saludable consigo mismo y aprenda a relacionarse de manera más amorosa y respetuosa. A medida que se internaliza esta experiencia, la autoestima se fortalece y se desarrolla un mayor amor propio.
A través de la exploración, la conciencia y el trabajo experiencial, la Terapia Gestalt puede ayudar a las personas a desarrollar una mayor autoaceptación, confianza y respeto hacia sí mismas.
Conclusión: Encuentra un equilibrio para solucionar tu autoestima baja
En resumen, la autoestima es algo que fluctúa en el tiempo y está determinada por muchos factores. Tener una buena autoestima puede influir en tu motivación, tu bienestar mental y tu calidad de vida en general. Sin embargo, tener una autoestima demasiado alta o demasiado baja puede ser problemático. Comprender mejor cuál es tu nivel único de autoestima puede ayudarte a encontrar un equilibrio que sea justo para ti.
«Quien mira afuera sueña; quién mira adentro, despierta.»
Carl Gustav Jung
La Terapia Gestalt ofrece una serie de beneficios para mejorar la autoestima. Ayuda a las personas a descubrir y aceptar su identidad, fomenta la autenticidad y la congruencia, empodera a los individuos para asumir la responsabilidad de su crecimiento personal y bienestar, y tiene efectos positivos a largo plazo en la vida diaria y las relaciones personales. Al trabajar con un terapeuta Gestalt capacitado, las personas pueden experimentar una transformación significativa en su autoestima y en su forma de relacionarse consigo mismas y con los demás.
