En este segundo post, me gustaría ofrecerte mi visión acerca del Crecimiento Personal desde la perspectiva de la Terapia Gestalt. Para ello me basaré en los aprendizajes teóricos y prácticos adquiridos en los últimos años, así como en mi propio proceso. El crecimiento personal parte de la asunción de que las personas tenemos un potencial por desarrollar o atender. Entendemos que en nuestras distintas fases de desarrollo hemos sido influenciados por nuestra familia, entorno cercano y sociedad.
Este proceso de maduración nos impulsa a desarrollar ciertas capacidades, pero también nos limita en el desarrollo de otras. Concretamente desde el enfoque de la Terapia Gestalt, el proceso de crecimiento personal tiene que ver con recuperar el contacto con nuestra esencia, nuestra parte más auténtica, y esto pasa por descubrir nuestros mecanismos neuróticos para ir poco a poco flexibilizando nuestras respuestas. Si te interesa y quieres saber más, en este artículo te contamos más en detalle acerca del crecimiento personal y en qué consiste.
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En qué consiste el crecimiento personal
El crecimiento personal es un ámbito muy amplio que engloba una gran variedad de posibilidades. Podemos referirnos al crecimiento personal en áreas como lo profesional, familiar, personal y hasta espiritual. Además, existen innumerables prácticas que pueden favorecer el desarrollo personal, ya sea mediante prácticas individuales o a través del acompañamiento de un terapeuta, guía o maestro. En definitiva, el crecimiento personal es un proceso continuo en el que cada persona puede encontrar su propio camino y herramientas para alcanzar sus objetivos y su bienestar.
La psicología humanista, que incluye la Terapia Gestalt, sostiene que el ser humano posee la capacidad de desarrollarse en múltiples áreas y alcanzar experiencias de mayor plenitud y bienestar. Desde esta perspectiva, el acompañamiento terapéutico tiene como objetivo facilitar este proceso de desarrollo personal y auto realización. De esta manera, el terapeuta Gestalt acompaña a la persona en su camino hacia el crecimiento, brindando apoyo y herramientas para que pueda superar obstáculos, descubrir su potencial y vivir de manera más satisfactoria.
«El hombre moderno vive en un estado de vitalidad mediocre. Aunque por lo general no sufre honestamente, sabe poco acerca de lo que es vivir en forma verdaderamente creativa» Fritz Perls.
La cita anterior, Fritz Perls, el precursor de la Terapia Gestalt, nos deja entrever el enfoque de este enfoque terapéutico y es que, una de las claves del proceso de crecimiento personal que ofrece esta disciplina es conectar a las personas con su espontaneidad, abriendo espacio para la creatividad, el disfrute, lo cual nos aporta vitalidad y satisfacción.
El crecimiento personal implica también la capacidad de adaptarse a los cambios y afrontar situaciones difíciles de la vida con resiliencia y fortaleza emocional. Para ello, es importante cultivar la confianza en uno mismo, la autoestima y la capacidad de tomar decisiones asertivas que permitan hacer frente los distintos acontecimientos y etapas vitales.
Asimismo, el crecimiento personal se nutre de la exploración de nuevas experiencias, el aprendizaje constante y la apertura a diferentes perspectivas y formas de pensamiento. Todo ello puede ser potenciado tanto a nivel individual como en el ámbito de las relaciones interpersonales, donde se puede encontrar apoyo, inspiración y motivación para seguir evolucionando y creciendo como persona.
En definitiva, el crecimiento personal es un camino de descubrimiento y transformación personal que nos permite desarrollar nuestro potencial humano y alcanzar una vida más plena y satisfactoria.
Y si nuestro objetivo es sentirnos mejor o más realizados en nuestro paso por este mundo, vivir en coherencia con nuestros valores y principios es un aspecto importante. Así pues, el proceso de crecimiento personal pasa en gran parte en tratar de transferir a nuestra realidad esos valores. Esto no es siempre sencillo y puede costar un esfuerzo y trabajo. Sin embargo, no hay nada más gratificante que vivir en coherencia con lo que uno siente en sus adentros.
Ventajas de la terapia Gestalt para el crecimiento personal
Una de las bases del Método Gestalt es promover el desarrollo de una mirada atenta a los propios procesos. Es decir, se promueve una actitud de escucha atenta para tratar de ampliar el entendimiento de nuestros procesos y aquí me gustaría citar a Fritz Perls ya que “sin entendernos a nosotros mismos
jamás podremos esperar entender lo que estamos haciendo, jamás podremos esperar vivir plenamente.”
#1 Ayuda a que nos conozcamos mejor
Este proceso de atención al continuo de nuestro pensamiento, emociones y sensaciones nos permite poco a poco ir entendiendo nuestros automatismos, polaridades, condicionamientos y nuestros mecanismos neuróticos.
Se trata de una exploración en la que se va adquiriendo un aprendizaje de nosotros mismos, que a veces viene en forma de una gran revelación, otras el simple entendimiento de un pequeño matiz. Algún ejemplo de lo que puedes descubrir en el proceso es qué proyectas en los demás y cómo eso afecta a tus relaciones; o bien qué interpretación estas haciendo de tu realidad y qué impacto tiene eso en tu estado emocional.
#2 Mejora la manera en que nos tratamos
Algo que se hace crucial en este proceso de auto observación es la manera en que te tratas. Así como te explico anteriormente, desde la Terapia Gestalt promovemos una actitud de escucha atenta a los propios procesos, pero esto podría resultar doloroso si no se hace desde una actitud libre de juicio, amable y compasiva. Y en esta mirada interna descubrirás aspectos reveladores.
¿Qué tal te tratas cuando cometes un error? ¿Qué te dices a ti mismo o ti misma en esta u otra situación? ¿Te exiges demasiado o tal vez eres demasiado autocomplaciente? Todo esto irá apareciendo a lo largo de las sesiones y te permitirá revisar la forma en que te tratas y encontrando nuevas formas más respetuosas que ayudarán a alcanzar un bienestar emocional.
#3 Mejora en la toma de decisiones
Otro de los aportes que puede dar la Terapia Gestalt en tu proceso de crecimiento personal es la mejora en la toma de decisiones. A medida que vamos tomando conciencia de nuestros procesos internos nos damos cuenta que somos seres fragmentados y ambivalentes. Esto hace que frente a la toma de ciertas decisiones sintamos una cierta división de fuerzas que tiran en distintas direcciones. Otras veces, descubrimos que estamos siendo rígidos o que nos paraliza el miedo.
Descubrir esto es algo que te puede ayudar a expandir tu experiencia vital, ya que te abre a nuevas posibilidades. Saber desde dónde estás tomando las decisiones te permite revisar si estas son las decisiones que más te favorecen en tu momento actual.
#4 Ayuda al desarrollo del potencial creativo
Y algo sumamente enriquecedor que también nos puede aportar la Terapia Gestalt es el desarrollo del potencial creativo. Al observar nuestros procesos, atender nuestras dificultades y afrontar las tomas de decisión anteriormente citadas, se abre el reto de introducir cambios, de abrirse a nuevas formas de experiencia. Ampliamos la perspectiva y eso nos lleva a una amplitud en el rango de acción.
Para ello puedes contar con los recursos que ya dispones y que quizá no has valorado hasta ahora, no has reconocido o no los has puesto a jugar en tu favor. Y pueden ser recursos expresivos como pudiera ser cualquier forma de expresión artística, recursos relacionados con alguna práctica física o deportiva, o incluso aquellos relacionados con tu experiencia laboral.
#5 Mejora en la toma de responsabilidad
Otro de los aspectos clave en el proceso de crecimiento personal promovido por la Terapia Gestalt es la toma de responsabilidad. Al revisar de forma consciente aquello que nos pasa y tomar conciencia de nuestra parte de responsabilidad, pasamos a tener un mayor control de la situación y por tanto, empezamos a ver nuestro rango de acción para cambiar aquello que deseamos cambiar.
#6 Mejora la autorregulación del organismo
La Terapia Gestalt así mismo parte de la confianza en la autorregulación del organismo. Es decir, se asume que de forma natural tenemos la tendencia a regular el equilibrio de nuestro organismo satisfaciendo las distintas necesidades que aparecen en cada momento.
Para favorecer que esto se produzca de forma autónoma y consciente, se promueve la detección de mecanismos neuróticos como la manipulación para suprimirlos y adquirir respuestas más adaptativas y claras con nuestro propio deseo. Es decir, a medida que avanzamos en el proceso de crecimiento personal nos volvemos más claros en la expresión y satisfacción de nuestras necesidades.
#7 Mayor relevancia a las necesidades genuinas
Y al hilo de lo mencionado en el párrafo anterior, las necesidades forman parte de un aspecto central en el proceso de Terapia Gestalt y es que, una de las claves del proceso es tomar conciencia de nuestras necesidades genuinas, ponerlas en valor, aprender a satisfacerlas y por supuesto, aprender a priorizar en base al momento vital en que nos encontremos.
#8 Mejora el enfoque holístico
Finalmente, uno de los aspectos más relevantes de la Terapia Gestalt es su enfoque holístico, el cual nos permite integrar en el proceso terapéutico aspectos emocionales, mentales y corporales. Es importante destacar el papel del cuerpo en este enfoque, ya que suele ser ignorado en muchas otras ramas de la psicología y psicoterapia.
Al comprender que cuerpo, mente y emoción forman una unidad, y que los procesos mentales y emocionales se manifiestan en el cuerpo, se hace evidente la importancia del contacto con el cuerpo como una herramienta valiosa para el crecimiento personal. En este sentido, en la Terapia Gestalt se abren espacios de exploración y sensibilización corporal que permiten ampliar la conciencia del paciente día a día.
Técnicas Gestalt para el crecimiento personal
En el proceso de Terapia Gestalt incluye una serie de técnicas que pretenden favorecer el proceso de crecimiento personal de los clientes que acuden a consulta. A continuación te presento las principales técnicas que se utilizan para el crecimiento personal:
#1 Técnicas supresivas
En primer lugar nos encontramos con el grupo de técnicas supresivas, las cuales tienen como objetivo detener la evitación de la experiencia. El objetivo es pues, ayudar a la persona a profundizar en aquello que está sintiendo en el aquí y ahora. Esta técnica tiene un gran sentido puesto que, en muchos casos, tendemos a evitar entrar en aquello que nos genera dolor o angustia.
Al profundizar en estos procesos, favorecemos la toma de conciencia y la expresión de la dificultad que estamos atravesando. Poder contactar con nuestra dificultad o nuestra herida es una parte importante en el proceso de crecimiento personal. Y dentro de las técnicas supresivas podemos encontrar:
- Experimentar la nada o el vacío: en el trabajo exploratorio que se produce al largo del proceso terapéutico se dan momentos de vacío que pueden resultar incómodos. En la Terapia Gestalt acogemos estos vacíos y promovemos permanecer en ellos. Se considera que estos espacios pueden venir cargados de un potencial creativo, y este es el paso del “vacío estéril” al “vacío fértil”.
- Evitar “hablar acerca de”: al hablar acerca del problema, el conflicto o de la situación en la que nos encontramos, estamos alejándonos del mismo. Desde la Terapia Gestalt promovemos hablar en primera persona y en presente para contactar con aquello que nos está pasando con el tema en cuestión y hacernos cargo de como eso nos hace sentir.
- Poner atención a los “deberías”: al poner atención a expresiones como “debería hacer esto…”, “tendría que hacer lo otro…”, etc., podemos poner luz a nuestros introyectos, es decir, a aquellas imposiciones que nos vienen dadas por nuestra educación o entorno más cercano. Al explorar estas imposiciones tendremos la oportunidad de observar cuál es nuestro verdadero grado de libertad en nuestra toma de decisiones diarias.
- Detectar las estrategias de manipulación inconsciente: debido a que no hemos sido educados para expresar de forma clara nuestra necesidad, es común caer en estilos de comunicación manipulativo. Esto nos sirve en el día a día para conseguir aquello que necesitamos o deseamos pero que no nos atrevemos a expresar de forma clara. Detectar esto en terapia ayuda a la persona a tomar conciencia y le brinda la oportunidad de encontrar nuevas formas de jugarlo.
#2 Técnicas expresivas
El segundo grupo de técnicas que ofrece la Terapia Gestalt son las expresivas. Este grupo de técnicas tiene como objetivo promover la expresión auténtica del cliente ya que, la expresión de lo genuino promueve la realización de lo que somos y en cierto modo, nos libera y nos hace más conscientes de aquello que somos, aquello que sentimos o de aquello que anhelamos.
“El expresarse, es decir, traducir los sentimientos y la comprensión de uno en acciones, formas, palabras, es realizarse, en el sentido literal de uno hacerse real.”(Claudio Naranjo, 2006).
Alguna de las principales técnicas expresivas son:
- Iniciación a la acción: La técnica consiste en invitar a la persona a expresar aquello que no ha sido manifestado. Es posible aplicarla de distintas formas, como por ejemplo detectar una expresión incompleta y pedirle al cliente que la complete, o bien ayudarlo a expresar algo que está evitando debido a una dificultad o barrera. Al liberar tensiones psíquicas a través de la expresión, se abre un espacio creativo que posibilita un nuevo acercamiento al cambio.
- Exageración o desarrollo: La técnica consiste en identificar una expresión relevante que tenga relación con el proceso del cliente, e invitarlo a exagerar y repetir dicha expresión para poder conectar con los aspectos emocionales que ésta despierta. De esta forma, se busca profundizar en la comprensión de los sentimientos y pensamientos del cliente, y así poder avanzar de manera más efectiva en su proceso de crecimiento personal.
- Asimilación de proyecciones: La técnica consiste en ayudar al paciente a reconocer sus proyecciones hacia otras personas o situaciones. Una vez que se ha identificado la proyección, se invita al paciente a explorar y asumir la responsabilidad de la emoción o necesidad que ha proyectado en el otro. A través de este proceso, el paciente puede aumentar su autoconocimiento y comprender cómo sus propias emociones y necesidades influyen en su percepción del mundo y de las relaciones con los demás. Esto, a su vez, puede ayudar al paciente a tener relaciones más saludables y a sentirse más en control de su propia vida.
Existen un largo listado de técnicas aplicables en el proceso de crecimiento personal dentro de la Terapia Gestalt. Sin embargo, el principio básico de estas. Según Paco Peñarrubia, estas técnicas tienen un fundamento básico:
“Claudio Naranjo traduce esto en apoyo y confrontación: apoyar las expresiones auténticas del paciente (sus sentimientos, conductas y deseos genuinos) y confrontarle con sus juegos neuróticos (denunciar lo falso, evitativo, manipulativo)» (Peñarrubia, 2008).
Por último, cabe destacar que las técnicas que ofrece la Terapia Gestalt son totalmente estériles si no son aplicadas por un terapeuta formado y con experiencia en ellas. Por esa razón, hay que destacar que por sencillas que parezcan, estas no deben ser usadas si no se tiene una formación y sobre todo, experiencia.
Conclusión: La Terapia Gestalt ayuda al conocimiento personal
Como se puede apreciar, el enfoque de la Terapia Gestalt se centra en la toma de conciencia, asumir la responsabilidad de lo que sucede y de las necesidades personales, y en la búsqueda creativa de nuevas formas para manejar los problemas y encontrar mayor plenitud en la vida.
La terapia busca ayudar al paciente a desarrollar un mayor autoconocimiento y responsabilidad sobre su propia experiencia, con el fin de poder generar cambios significativos en su vida diaria. De esta forma, la Terapia Gestalt puede ser una herramienta poderosa para aquellas personas que buscan encontrar un mayor sentido de bienestar y crecimiento personal.
En resumen, la Terapia Gestalt propone la integración de ciertas actitudes que pueden ser beneficiosas para el crecimiento personal y la consecución de una mayor satisfacción personal. Al adoptar estas actitudes, el cliente puede lograr un mayor autoconocimiento y enfrentar los desafíos de la vida de manera más saludable.
Si quieres saber más, me presento. Soy Iván Gálvez González, Psicólogo y Terapeuta Gestalt y ofrezco acompañamiento en crecimiento personal y reducción del estrés desde un enfoque multidisciplinar, donde creo una relación de transformación, cuidado y respeto con el cliente. Puedes reservar una sesión gratuita de 1 hora conmigo para explorar tu situación para después decidir juntos cómo arrancar con las sesiones.
Espero que te haya gustado este artículo y te pueda servir de ayuda. Aunque si crees que me he dejado algo o te has quedado con alguna duda o pregunta, entonces te pido que dejes un comentario. Da igual que sea o una duda o un simple gracias, pero me alegraré mucho de leerlo y responderlo.