Dependencia emocional, el enfoque de Terapia Gestalt y 7 claves

La dependencia emocional es un fenómeno complejo y que puede llegar a ser muy limitante en las relaciones entre personas, bien sea en relaciones de pareja, relaciones paterno-filiales e incluso de amistad.

En esta nueva entrada de mi blog, quiero hablarte del enfoque que aporta la Terapia Gestalt en el abordaje de la dependencia emocional. Entre otros, te hablaré acerca de los síntomas, de las causas y consecuencias de la dependencia emocional. Así mismo, te explicaré que puede aportarte para atajar esta dificultad relacional la Terapia Gestalt.

Qué es la dependencia emocional

La dependencia emocional es un estado psicológico en el cual una persona siente una necesidad constante de recibir apoyo y validación emocional de otros para sentirse completa y segura. Esta condición se caracteriza por un patrón persistente de búsqueda de aprobación externa y miedo al rechazo, lo cual puede llevar a relaciones disfuncionales y a una disminución de la autonomía personal.

La dependencia emocional puede originarse en experiencias tempranas de apego inseguro, donde el individuo no desarrolló una base sólida de confianza y autoeficacia debido a relaciones inconsistentes o inadecuadas con sus cuidadores. Estos patrones de apego pueden trasladarse a la vida adulta, manifestándose en relaciones interpersonales donde la persona depende excesivamente de su pareja, amigos o familiares para obtener validación y seguridad emocional.

Síntomas de la dependencia emocional

La dependencia emocional se manifiesta a través de una serie de síntomas y comportamientos que pueden afectar gravemente la calidad de vida y las relaciones interpersonales de una persona. A continuación, se describen algunos de los síntomas más comunes de la dependencia emocional:

1. Baja Autoestima

Las personas con dependencia emocional suelen tener una baja autoestima y una percepción negativa de sí mismas. Esto les conecta con una necesidad de validación constante de los demás para sentirse valiosas y seguras, o dicho de otra manera, su valor depende de la mirada y aceptación de las personas que le rodean.

2. Miedo al Abandono

Así mismo, algo también muy recurrente en la dependencia emocional es el miedo a ser abandonados. Esto aparece como un miedo persistente e irracional a ser abandonado o rechazado por los demás. Este temor puede llevar a comportamientos de sumisión y complacencia para evitar el abandono. Es decir, hay una gran energía al servicio del otro por tal de no afrontar la experiencia de pérdida.

3. Necesidad Constante de Aprobación

Muy relacionado con los puntos anteriores, podemos ver como las personas con dependencia emocional se pierden en la búsqueda incesante de aprobación y validación externa. Estas personas dependen de la opinión de los demás para sentirse bien consigo mismas y tomar decisiones. Hay una falta de arraigo en el ser y una necesidad neurótica de aprobación.

4. Inseguridad en las Relaciones

Otro de los rasgos comunes en las personas con dependencia emocional es una inseguridad constante en sus relaciones, que se traduce en celos excesivos, control, y vigilancia del comportamiento de sus parejas o amigos. En muchos casos esto se puede traducir en celos, sentimiento de posesión, manipulación, y es que para las personas que sufren esta dificultad, la amenaza de pérdida es muy real, y los sentimientos de carencia o de vacío muy abrumadores.

5. Renuncia a las Propias Necesidades

En este esfuerzo por ser vistas, por ser queridas y por no ser abandonadas, las personas que sufren dependencia emocional, pueden tener la tendencia a poner las necesidades y deseos de los demás por encima de los propios, sacrificando su bienestar personal para mantener la relación. Esto puede llevar a niveles de descuido y falta de autocuidado que en ocasiones, hasta puede comprometer la salud física y emocional.

6. Problemas para Tomar Decisiones

Otro síntoma o rasgo común en las personas con dependencia emocional es la dificultad para tomar decisiones de manera independiente. Esto es debido a la constante búsqueda de aprobación y miedo al error, es decir, por tal de no tomar una decisión que cause desaprobación, es común quedarse en la inacción o postergar las decisiones.

7. Ansiedad y Angustia

Otro de los síntomas asociados a la dependencia emocional son los sentimientos frecuentes de ansiedad, angustia y desesperación cuando no están cerca de la persona de quien dependen emocionalmente. Esto puede verse acentuado en momentos de pérdida o duelo, donde la persona sufre de forma repentina la pérdida de la persona a la que estaba apegada.

8. Patrones de relación disfuncionales

La dependencia emocional se traduce habitualmente en una gran dificultad para mantener vínculos saludables. Es común que las personas que sufren esta dependencia, terminen por involucrarse en relaciones desequilibradas y a menudo abusivas, donde existe control, manipulación y sumisión.

9. Necesidad de estar en una relación

Por último, otro de los rasgos que se dan en las personas que sufren dependencia emocional es el de una fuerte necesidad de estar en una relación, incluso si esta es disfuncional, para evitar la soledad y el vacío emocional.

Como puedes imaginar, estos síntomas pueden variar en intensidad y combinación según la persona, pero en general, la dependencia emocional limita la capacidad de desarrollar relaciones saludables y de mantener una autonomía emocional adecuada.

Causas de la dependencia emocional

La dependencia emocional es un fenómeno complejo que puede tener múltiples causas, todo y que cada caso responde a unos patrones y condicionamientos singulares, te explico a continuación alguna de las causas explicativas de la dependencia emocional:

1. Historia de apego inseguro:

La teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, sugiere que las experiencias tempranas con los cuidadores influyen significativamente en el desarrollo emocional. Un apego inseguro, caracterizado por la inconsistencia o falta de respuesta adecuada por parte de los cuidadores, puede llevar a una falta de confianza y autonomía en la vida adulta, promoviendo patrones de dependencia emocional.

2. Baja autoestima:

Las personas con baja autoestima tienden a valorar negativamente sus propias capacidades y cualidades. Esta autopercepción negativa las lleva a buscar constantemente la validación y el apoyo de los demás para sentirse valoradas y seguras.

3. Patrones relacionales disfuncionales:

Las relaciones matizadas por la exigencia, la sobreprotección, y la comunicación contradictoria pueden fomentar la dependencia emocional. Estos patrones relacionales disfuncionales se traducen en un doble vínculo donde cualquier acción puede percibirse como una pérdida, incrementando la dependencia emocional.

4. Experiencias Traumáticas y Depresivas:

Las experiencias traumáticas, como el abandono o el maltrato, y los antecedentes de depresión pueden contribuir a la dependencia emocional. Estos antecedentes pueden generar sentimientos de vergüenza y culpa, que dificultan el desarrollo de la autoconfianza y la autonomía.

5. Necesidad de control y seguridad:

La necesidad de sentirse seguro y en control puede llevar a las personas a depender emocionalmente de otras para evitar el miedo al abandono y la soledad. Esta necesidad de control se convierte en una trampa que perpetúa la dependencia.

6. Déficit de habilidades sociales y emocionales:

La falta de habilidades para gestionar las emociones y establecer relaciones interpersonales saludables puede ser una causa significativa de la dependencia emocional. Sin estas habilidades, las personas pueden sentirse incapaces de manejar sus emociones por sí mismas, recurriendo a otros para obtener apoyo y estabilidad.

Estas causas pueden interactuar y combinarse de diferentes maneras en cada individuo, contribuyendo al desarrollo de la dependencia emocional. La comprensión de estas causas es fundamental para abordar la dependencia emocional de manera efectiva a través de la terapia y otras intervenciones.

Consecuencias de la dependencia emocional

La dependencia emocional puede tener diversas consecuencias negativas en la vida de una persona, afectando su bienestar emocional, relaciones interpersonales y desarrollo personal. Aquí se describen algunas de las principales consecuencias:

1. Relaciones Disfuncionales:

La dependencia emocional suele llevar a relaciones desequilibradas donde una persona puede adoptar un rol sumiso, buscando constantemente la aprobación y el afecto del otro. Esto puede resultar en dinámicas de poder desiguales, abuso emocional o físico, y manipulación.

2. Baja autoestima y autoconfianza:

La necesidad constante de validación externa socava la autoestima y la confianza en uno mismo. Las personas dependientes emocionalmente suelen tener una percepción negativa de su propio valor y capacidad, lo cual perpetúa el ciclo de dependencia.

3. Ansiedad y estrés:

El miedo constante al abandono y la preocupación excesiva por mantener la relación generan altos niveles de ansiedad y estrés. La persona dependiente puede experimentar síntomas como insomnio, ataques de pánico y otros problemas de salud relacionados con el estrés.

4. Aislamiento social:

La dependencia emocional puede llevar al aislamiento social, ya que la persona dependiente puede centrarse exclusivamente en la relación con su pareja o figura significativa, descuidando otras relaciones importantes como amistades y familiares.

5. Dificultades para Tomar Decisiones:

Las personas con dependencia emocional a menudo tienen dificultades para tomar decisiones de manera autónoma, ya que dependen de la aprobación y guía de otros. Esto puede afectar su capacidad para gestionar su vida de manera independiente y alcanzar sus objetivos personales.

6. Problemas de Salud Mental:

La dependencia emocional puede contribuir al desarrollo o agravamiento de trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad. La constante insatisfacción y el sentimiento de insuficiencia pueden llevar a una espiral descendente en el bienestar emocional.

7. Desarrollo Personal Limitado:

La dependencia emocional impide el desarrollo personal y la autorrealización. La persona dependiente puede renunciar a sus propios sueños y aspiraciones para evitar conflictos o mantener la aprobación de los demás, lo que lleva a una vida insatisfactoria y limitada.

La dependencia emocional desde el enfoque de Terapia Gestalt

Abordar la dependencia emocional es crucial para promover relaciones más saludables y un mayor bienestar emocional. La Terapia Gestalt, entre otras, ofrece herramientas y técnicas para ayudar a las personas a desarrollar una mayor autoconciencia, autonomía y autoapoyo, permitiendo la construcción de vínculos más equilibrados y satisfactorios.

En primer lugar, lo que debemos entender, es que pueden existir muchos niveles de dependencia emocional. De alguna manera u otra, todas las personas dependen emocionalmente de familiares, amigos o parejas. Dicho de otra forma, el objetivo del abordaje de la dependencia emocional no es erradicarla sino comprenderla y entender como es en cada caso y que repercusiones tiene para cada persona en concreto.

Aspectos clave en el abordaje de la dependencia emocional

Podemos destacar algunos puntos que serán clave en el abordaje de la dependencia emocional desde la Terapia Gestalt. Estos principios acompañarán el proceso de terapéutico que irán poco a poco, ayudando a la persona que se encuentra en esta situación.

1. Contacto y retirada

Uno de los aspectos clave al abordar la dependencia emocional desde la Terapia Gestalt es el principio de contacto y retirada. Este principio describe el continuo en que estamos inmersas las personas en el que, entramos en contacto con otras personas y situaciones para posteriormente retirarnos de dicho contacto. Estamos en una constante danza de contacto y retirada. Podemos verlo en un beso que tiene un punto de comienzo y un fin, en el saludo al entrar en casa y en la despedida al marchar o más a largo plazo, en el inicio y fin de las relaciones.

Para algunas personas, la fase del contacto puede estar obstaculizada por alguna dificultad, que pueden tener que ver con el miedo a vincularse o a perderse en el otro, la desconfianza, etc. Así mismo para otras personas, la dificultad puede estar en la separación. Es posible que se presente una gran aversión a separarse de la otra persona, a perder el contacto, aunque esto sea de forma temporal.

En cualquier caso, todas las personas podemos presentar dificultad o en alguna o en ambas fases, y poderle poner conciencia, será un aspecto clave en el abordaje de la dependencia emocional.

2. Autoapoyo

Una de las claves en el abordaje de la dependencia emocional desde el enfoque de la Terapia Gestalt tiene que ver con el desarrollo de la capacidad del autoapoyo.

El autoapoyo es la capacidad que tiene una persona para poder sostenerse frente a experiencias difíciles, angustiantes o que nos despierten aversión. Aplicado a la dependencia emocional, un ejemplo de autoapoyo sería aprender a sostener las emociones angustiantes que se generan en periodos de separación. Por lo general, estas emociones pueden llevar a la persona a tener pensamientos intrusivos o a conductas que impactan negativamente en la relación. Poder sostener esta vivencia emocional y proporcionarse autoapoyo, ayuda a que estas conductas no se produzcan.

Como puedes imaginar, la capacidad de autoapoyo se entrena en el proceso de terapia, y va permitiendo poco a poco, que la persona con dependencia emocional, pueda tener un cierto control sobre las conductas que no le benefician.

3. Presencia, aquí y ahora

Otro de los aspectos clave en el abordaje de la dependencia emocional tiene que ver con el desarrollo de la presencia y la atención en el aquí y ahora.

Al poner atención a la experiencia presente, mediante la atención a las sensaciones corporales y la respiración, nos permiten crear espacio entre las sensaciones que se producen en la respuesta emocional y la respuesta automática y condicionada a dichas emociones. Hay que recordar que la dependencia emocional opera casi de forma automática, y cuanto mayor presencia seamos capaces de desarrollar, mayor capacidad de elegir tendremos en los momentos en que aparezca.

Este aspecto se introduce en las sesiones de Terapia Gestalt pero de nuevo, se trata de una capacidad que la persona irá trabajando también en su cotidiano, bien desde una práctica formal de meditación o bien sea en la práctica de la conciencia plena.

4. Integración de las partes

Desde el enfoque de la Terapia Gestalt, la expresión de la dependencia emocional tiene representa una parte del ser que está pulsando en una dirección.

A través de la exploración mediante el uso de las dinámicas gestálticas, podremos explorar qué parte de esa persona pulsa hacia esa vinculación desde la dependencia. Esta exploración podría desvelar asuntos inconclusos de la infancia, es decir, situaciones que produjeron una marca en la persona por no haberse resuelto de una forma satisfactoria a nivel psicoemocional.

A medida que se atienden estos aspectos, vamos caminando hacia su resolución e integración. Lógicamente, esto no se traduce en una resolución total de la dependencia emocional, pero si nos acerca a un punto de podernos manejar mejor y sentir un mayor bienestar y calma frente a las situaciones que desatan este paisaje emocional.

5. Dinámicas relacionales

La exploración de las dinámicas relacionales permite poner conciencia a aquellos aspectos que perpetúan la dependencia emocional.

Al poner conciencia a la forma en que se dan las dinámicas relacionales, podemos ver que existen relaciones asimétricas, relaciones de subordinación, o incluso relaciones de servilismo. Poner conciencia a esto, así como entender el «para qué» o dicho de otra forma, la función que cumple esta dinámica de relación, permite poco a poco ir haciendo ajustes creativos que permitan dar nuevas formas de relación.

6. Responsabilidad individual

A medida que el acompañamiento va abriendo conciencia y va permitiendo a la persona ver y entender las dinámicas que le llevan a la dependencia emocional, hay un aspecto que se vuelve crucial: la responsabilidad individual.

Al asumir la responsabilidad individual en el fenómeno de la dependencia emocional iremos afianzando las posibilidades de introducir un cambio que poco a poco vaya permitiendo nuevas formas de relación en las que la dependencia emocional vaya cobrando menos protagonismo.

7. Nuevas formas de relación

En las fases más avanzadas del trabajo terapéutico de la dependencia emocional, el desafío estará mantener la atención en pequeños detalles, y aquí, una de las claves será dar respuesta a la pregunta ¿desde dónde me estoy relacionando?

Terminar con las dinámicas de dependencia emocional no es rápido, sencillo ni automático. Sin embargo, el trabajo sobre todos estos puntos irá poco a poco permitiendo a la persona alcanzando un mayor nivel de satisfacción en las relaciones.

Conclusión

Como puedes ver, la dependencia emocional puede estar causada por varios factores y a su vez, las consecuencias pueden variar también en función de la persona y su situación.

El trabajo terapéutico en los casos de dependencia emocional desde el enfoque de la Terapia Gestalt puede ser un proceso enriquecedor y transformador. Al poner conciencia, al responsabilizarnos de lo que vamos viendo y comprendiendo, se va dando poco a poco la oportunidad de introducir cambios. Por supuesto, este es un trabajo sensible en ocasiones, y que requiere un buen vínculo terapéutico. Desde este enfoque, se apoya un proceso de crecimiento personal en el que la persona va poco a poco liberándose de la dependencia emocional.

Y como te explico en mi podcast, ir a terapia puede ser un acto de rebeldía muy necesario, y que realmente puede ayudarte a mejorar mucho tus relaciones.

Si te interesa conocer más y estás interesado o interesada en saber cómo abordo este tipo de procesos terapéuticos, contáctame. Podemos agendar una sesión gratuita para conocernos y donde puedo explicarte más detalladamente mi forma de acompañamiento.

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Publicado por Iván
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Soy Iván Gálvez, psicólogo y terapeuta Gestalt y te ofrezco mi acompañamiento en tu proceso de crecimiento personal. Te brindo mis servicios con el propósito de ayudarte a vivir con mayor plenitud y satisfacción, desde el compromiso con la honestidad y el respeto.
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