Ansiedad y su abordaje desde la Psicología

Los trastornos de ansiedad son un problema psicológico que se manifiesta en un amplio espectro de formas y situaciones y que puede llegar a generar un gran malestar a quien lo padece. La ansiedad puede ser muy limitante en muchas de las áreas vitales: laboral, social, familiar, sexual, etc.

En esta última entrada de mi blog quisiera hablarte en profundidad de qué es la ansiedad y cómo se aborda en terapia psicológica, desde su diagnóstico hasta su tratamiento. 

Ansiedad, un problema creciente

Antes de pasar a explicarte qué es la ansiedad, los síntomas y cómo se aborda en el proceso de terapia psicológica, me gustaría darte algunos datos relativos a su aumento en los últimos años. Me parece que esto es necesario para que tomemos conciencia de que estamos ante un problema generalizado y que por tanto, deberíamos tener una mayor conciencia de ello.

En esta publicación de la organización mundial de la salud, verás que, se estima que aproximadamente el 4% de la población mundial padece algún trastorno de ansiedad, es decir, aproximadamente unos 301 millones de personas.

Algo que que también se destaca en esta publicación, se estima que solo una de cada cuatro personas que necesitan tratamiento lo reciben. Lo que impide que todas las personas reciban el tratamiento que precisan son factores como: la falta de concienciación del problema, la falta de recursos y especialistas en centros sanitarios y el estigma social.

En un reciente informe del Ministerio de Salud, elaborado con datos obtenidos en centros de atención primaria en el año 2020, se detalla como la ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en las personas que atienden los servicios de atención primaria y afecta al 6,7% de la población con tarjeta sanitaria. Se trata de un problema con un fuerte impacto entre la población, con un mayor impacto en mujeres que en hombres.

En el siguiente gráfico obtenido en este estudio, podemos ver la frecuencia de los problemas de salud mental:

En otra noticia publicada en el portal de Psiquiatria.com en el 09/10/24, se reportan datos aún más preocupantes. Según esta publicación, los ciudadanos españoles han reportado un aumento del estrés experimentado un aumento del estrés en un 72%. La publicación obtiene estos datos del VII Estudio de salud y vida de Aegon, en el cual se reporta que el 23,5% de encuestados han estado estresados o ansiosos durante la mayor parte del año.

¿Qué es la Ansiedad?

Lo primero que debes saber es que la ansiedad es una respuesta adaptativa, es decir, es una respuesta normal y todas las personas la experimentan en algún momento. Ahora bien, merece la pena diferenciar la ansiedad como respuesta adaptativa de los rasgos de personalidad ansiosa y de los trastornos de ansiedad o problemas de ansiedad, en función del enfoque que apliquemos.

Cuando hablamos de ansiedad podemos decir que es una respuesta que tiene como base emocional el miedo. Ahora bien, miedo y ansiedad no son una misma cosa ya que, el miedo es una respuesta adaptativa frente a un estímulo amenazante,  y la ansiedad es una respuesta que perdura  y que aparece incluso sin necesidad de estar frente al estímulo que lo genera.

Una definición interesante es la que nos aporta Barlow (2002) quien diferencia la ansiedad del miedo de la siguiente manera:

  1.  “el miedo es una alarma primitiva en respuesta a un peligro presente, caracterizado por una intensa activación y por las tendencias a la acción” 
  1. Por el contrario la ansiedad es “una emoción orientada al futuro, caracterizada por las percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad con respecto a sucesos potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la atención hacia el foco de acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la propia respuesta afectiva ante tales sucesos”

Cuando hablamos de problemas de ansiedad o trastornos de ansiedad, la principal diferencia que vamos a encontrar es el nivel de intensidad y duración de las respuestas de ansiedad. Es decir, los síntomas tanto físicos, cognitivos como emocionales serán más duraderos e intensos y empezamos a hablar de ansiedad como un problema limitante cuando afecta alguna de las áreas de la vida de una persona impidiéndole llevar una vida normal bien sea en el entorno familiar, en pareja, entorno laboral, académico, deportivo, etc.

Algo importante también es entender que, la ansiedad es un problema que puede durar desde semanas hasta meses o incluso años, y debido a su duración en el tiempo, a la falta de información o a los estigmas sociales con la terapia psicológica, muchas personas normalizan la ansiedad y la padecen sin acudir a tratamiento psicológico, cronificando y complejizando aún más la situación.

Además, como hemos visto anteriormente y como se explica en el siguiente enlace del National Institute of Mental Health, la ansiedad aparece con mayor frecuencia a partir de los 30 años de edad y es más frecuente en mujeres que en hombres. 

Cuáles son los síntomas de la ansiedad

Como verás más adelante, cuando hablamos de trastornos de ansiedad, hablamos de un espectro de trastornos con distintos síntomas. De todos modos, algunos de estos síntomas son equivalentes dentro de todo este espectro.

Entre los síntomas más comunes de ansiedad podríamos encontrar:

  • Preocupaciones excesivas y recurrentes
  • Dificultad para controlar sus preocupaciones o estados de nerviosismo
  • Inquietud
  • Dificultad para relajarse
  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Dolores de cabeza, dolores musculares tensionales o molestias físicas que no se explican por ninguna afección fisiológica
  • Etc.

En cada caso las preocupaciones que se presentan en el caso de personas adultas que padecen ansiedad pueden variar mucho y pueden tener relación con aspectos laborales, aspectos relacionados con la salud, con las finanzas, etc.

Es importante destacar que, estos síntomas de ansiedad pueden mejorar o empeorar con el tiempo y que lógicamente, en periodos de estrés como podría ser estar en un periodo de pico de trabajo, en un conflicto relacional o una situación de dificultad financiera, estos síntomas tienden a incrementarse.

Tipos de ansiedad

Existen manuales de consulta para profesionales de la psicología en los cuales se clasifican los distintos trastornos o problemas psicológicos en base a un criterio descriptivo. Estos manuales nos aportan una gran ventaja, y es que nos permiten poner nombre a ciertos problemas psicológicos y esto nos ayuda a entendernos. 

Pero como todo tiene su limitación ya que, esa etiqueta diagnóstica ,en el caso de hoy, la ansiedad, en sí misma no nos está diciendo nada de la singularidad del caso de la persona que viene a consulta, ya que, cada caso de ansiedad o de cualquier otro problema o trastorno psicológico es único.

A pesar del inconveniente que pueden generar estos manuales como el DSM V, que es posiblemente el más utilizado, nos permite explicar de forma sencilla los distintos trastornos. Así pues, seguidamente te haré mención a aquellos trastornos que entran dentro del espectro de la ansiedad, para que puedas entender un poco más acerca de esta problemática.

#1 Trastorno de Ansiedad por separación:

El Trastorno de Ansiedad por separación se da, acorde al manual diagnóstico DSM V como una respuesta de “Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego”. 

Este tipo de trastorno de ansiedad, según dicho manual, se da en presencia de como mínimo 3 de los siguientes circunstancias:

1. Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las figuras de mayor apego. 

3. Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso (p. ej., perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura de gran apego. 

2. Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte. 

4. Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar por miedo a la separación. 

5. Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en casa o en otros lugares. 

6. Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una figura de gran apego. 

7. Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación. 

8. Quejas repetidas de síntomas físicos (p. ej., dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas, vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego. 

B. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos cuatro semanas en niños y adolescentes y típicamente seis o más meses en adultos.

C. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como rechazo a irse de casa por resistencia excesiva al cambio en un trastorno del espectro autista, delirios o alucinaciones concernientes a la separación en trastornos psicóticos, rechazo a salir sin alguien de confianza en la agorafobia, preocupación por una salud enfermiza u otro daño que pueda suceder a los allegados u otros significativos en el trastorno de ansiedad generalizada, o preocupación por padecer una enfermedad en el trastorno de ansiedad por enfermedad.

#2 Mutismo selectivo

El Mutismo Selectivo es otro de los trastornos clasificados dentro del espectro de la ansiedad. Este trastorno consiste en la imposibilidad de hablar en una situación o contexto concreto. 

Según el DSM V, el criterio diagnóstico para esta problemática es el siguiente:

A. Fracaso constante para hablar en situaciones sociales específicas en las que existe expectativa por hablar (p. ej., en la escuela) a pesar de hacerlo en otras situaciones. 

B. La alteración interfiere en los logros educativos o laborales, o en la comunicación social. 

C. La duración de la alteración es como mínimo de un mes (no limitada al primer mes de escuela). 

D. El fracaso para hablar no se puede atribuir a la falta de conocimiento o a la comodidad con el lenguaje hablado necesario en la situación social. 

E. La alteración no se explica mejor por un trastorno de la comunicación (p. ej., trastorno de fluidez [tartamudeo] de inicio en la infancia) y no se produce exclusivamente durante el curso de un trastorno del espectro autista, la esquizofrenia u otro trastorno psicótico. 

#3 Fobia específica: 

La fobia específica es un trastorno de ansiedad se explica como una intensa aparición de miedo o ansiedad frente a una situación u objeto concreto en el que la persona adopta una respuesta de evitación o bien de soportar pero con una fuerte activación de miedo o ansiedad.

Ejemplo de este tipo de ansiedad podría ser el miedo a volar, el miedo a las arañas u otros animales, el miedo a la sangre, etc.

El criterio que aporta el DSM de dicho trastorno es la siguiente:

A. Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej., volar, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre).

Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados o aferrarse.

B. El objeto o la situación fóbica casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata.

C. El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.

D. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica y al contexto sociocultural.

E. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

G. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el miedo, la ansiedad y la evitación de situaciones asociadas a síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes (como en la agorafobia), objetos o situaciones relacionados con obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático), dejar el hogar o separación de las figuras de apego (como en el trastorno de ansiedad por separación), o situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social).

Según este mismo manual, cuando se hace un diagnóstico de ansiedad por fobia específica hay que especificar si la respuesta de fobia se da ante animales, un entorno natural (alturas, tormentas, agua), sangre-inyección-herida, situacional (subir a un avión, sitios cerrados) u otras.

#4 Trastorno por ansiedad social:

Cuando hablamos de Trastorno por Ansiedad Social nos referimos a la respuesta de miedo o ansiedad que se da cuando la persona se encuentra en entornos sociales o multitudinarios. Este tipo de ansiedad puede llegar a ser muy angustiante en ciertos entornos como conciertos, cafeterías, eventos deportivos, etc. y comúnmente llevan a la persona a dar respuestas de evitación. 

El criterio diagnóstico que aporta el manual DSM V del trastorno de ansiedad social es el siguiente:

A. Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla).

Nota: En los niños, la ansiedad se puede producir en las reuniones con individuos de su misma edad y no solamente en la interacción con los adultos.

B. El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren negativamente (es decir, que lo humillen o avergüencen, que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras personas).

C. Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad.

Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados, aferrarse, encogerse o el fracaso de hablar en situaciones sociales.

D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa.

E. El miedo o la ansiedad son desproporcionados a la amenaza real planteada por la situación social y al contexto sociocultural.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.

G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

H. El miedo, la ansiedad o la evitación no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica.

I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explican mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal o un trastorno del espectro autista.

J. Si existe otra enfermedad (p. ej., enfermedad de Parkinson, obesidad, desfiguración debida a quemaduras o lesiones), el miedo, la ansiedad o la evitación deben estar claramente no relacionados con ésta o ser excesivos.

#5 Trastorno de Pánico

El trastorno de pánico se caracteriza por ser una respuesta súbita de ansiedad muy fuerte en el que la persona contacta con emociones de miedo muy intenso y viene acompañado de sensaciones físicas muy intensas y ante las que la persona no tiene posibilidad de regularse.

Según el manual DSM V, el trastorno de Pánico se describe de la siguiente manera:

A. Ataques de pánico imprevistos recurrentes. Un ataque de pánico es la aparición súbita de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante este tiempo se producen cuatro (o más) de los síntomas siguientes:

Nota: La aparición súbita se puede producir desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad.

1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardíaca.

2. Sudoración.

3. Temblor o sacudidas.

4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.

5. Sensación de ahogo.

6. Dolor o molestias en el tórax.

7. Náuseas o malestar abdominal.

8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.

9. Escalofríos o sensación de calor.

10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).

11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).

12. Miedo a perder el control o de “volverse loco”.

13. Miedo a morir.

Nota: Se pueden observar síntomas específicos de la cultura (p. ej., acúfenos, dolor de cuello, dolor de cabeza, gritos o llanto incontrolable). Estos síntomas no cuentan como uno de los cuatro síntomas requeridos.

B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido al mes (o más) uno o los dos hechos siguientes:

1. Inquietud o preocupación continua acerca de otros ataques de pánico o de sus consecuencias (p. ej., pérdida de control, tener un ataque al corazón, “volverse loco”).

2. Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado con los ataques (p. ej., comportamientos destinados a evitar los ataques de pánico, como evitación del ejercicio o de las situaciones no familiares).

C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo, trastornos cardiopulmonares).

D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., los ataques de pánico no se producen únicamente en respuesta a situaciones sociales temidas, como en el trastorno de ansiedad social; en respuesta a objetos o situaciones fóbicas concretos, como en la fobia específica; en respuesta a obsesiones, como en el trastorno obsesivo-compulsivo; en respuesta a recuerdos de sucesos traumáticos, como en el trastorno de estrés postraumático; o en respuesta a la separación de figuras de apego, como en el trastorno de ansiedad por separación).

#6 Agorafobia

Cuando hablamos de agorafobia nos referimos al trastorno de ansiedad que se produce en espacios públicos como por ejemplo un establecimiento concurrido, una sala de concierto, el transporte público en hora llena, etc..

Este tipo de ansiedad puede llegar a ser muy limitante ya que, cuando los síntomas aparecen, las personas que lo sufren pueden llegar a sentirse atrapadas. Como respuesta a esta dificultad, si la persona no recibe tratamiento, la consecuencia suele ser la evitación de los espacios y entornos donde se produce, convirtiéndose en un problema muy limitante. 

En el manual DSM V este trastorno de ansiedad se describe de la siguiente manera:

A. Miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco situaciones siguientes:

1. Uso del transporte público (p. ej., automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones).

2. Estar en espacios abiertos (p. ej., zonas de estacionamiento, mercados, puentes).

3. Estar en sitios cerrados (p. ej., tiendas, teatros, cines).

4. Hacer cola o estar en medio de una multitud.

5. Estar fuera de casa solo.

B. El individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que escapar podría ser difícil o podría no disponer de ayuda si aparecen síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes o embarazosos (p. ej., miedo a caerse en las personas de edad avanzada, miedo a la incontinencia).

C. Las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad.

D. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante o

se resisten con miedo o ansiedad intensa.

E. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantean las situaciones agorafóbicas

y al contexto sociocultural.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación es continuo, y dura típicamente seis o más meses.

G. El miedo, la ansiedad o la evitación causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

H. Si existe otra afección médica (p. ej., enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad de Parkinson), el miedo, la ansiedad o la evitación es claramente excesiva.

I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental; por ejemplo, los síntomas no se limitan a la fobia específica, tipo situacional; no implican únicamente situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social); y no están exclusivamente relacionados con las obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), defectos o imperfecciones percibidos en el aspecto físico (como en el trastorno dismórfico corporal), recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático) o miedo a la separación (como en el trastorno de ansiedad por separación).

#7 Trastorno de Ansiedad Generalizada

El Trastorno de Ansiedad Generalizada es tal vez el más común. Consiste en un estado de ansiedad y preocupación excesivo donde las personas pierden el control de dichas respuestas, las cuales se dan en relación a distintos factores vitales como puede ser trabajo, familia, economía, etc.

El criterio que aporta el manual de diagnostico DSM V para el Trastorno de Ansiedad Generalizada es el siguiente:

A. Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se produce durante más días de los que ha estado ausente durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos sucesos o actividades (como en la actividad laboral o escolar).

B. Al individuo le es difícil controlar la preocupación.

C. La ansiedad y la preocupación se asocian a tres (o más) de los seis síntomas siguientes (y al menos algunos síntomas han estado presentes durante más días de los que han estado ausentes durante los últimos seis meses):

Nota: En los niños solamente se requiere un ítem.

1. Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta.

2. Facilidad para fatigarse.

3. Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco.

4. Irritabilidad.

5. Tensión muscular.

6. Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio).

D. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).

F. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., ansiedad o preocupación de tener ataques de pánico en el trastorno de pánico, valoración negativa en el trastorno de ansiedad social [fobia social], contaminación u otras obsesiones en el trastorno obsesivo-compulsivo, separación de las figuras de apego en el trastorno de ansiedad por separación, recuerdo de sucesos traumáticos en el trastorno de estrés postraumático, aumento de peso en la anorexia nerviosa, dolencias físicas en el trastorno de síntomas somáticos, percepción de imperfecciones en el trastorno dismórfico corporal, tener una enfermedad grave en el trastorno de ansiedad por enfermedad, o el contenido de creencias delirantes en la esquizofrenia o el trastorno delirante).

#8 Trastorno de ansiedad inducido por sustancias o medicamentos

Este trastorno de ansiedad se refiere a una respuesta de ansiedad, es decir, una crisis de ansiedad que únicamente se explica por la ingesta de un medicamento o substancia que o bien genera dicha respuesta de ansiedad por sus efectos psicoactivos o bien genera respuesta de ansiedad por un fenómeno de abstinencia.

El manual DSM V describe de la siguiente forma dicho trastorno de ansiedad:

A. Los ataques de pánico o la ansiedad predominan en el cuadro clínico.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de (1) Y (2):

1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco después de la intoxicación o abstinencia de una sustancia o después de la exposición a un medicamento.

2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del Criterio A.

C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno de ansiedad no inducido por sustancias/medicamentos. Tal evidencia de un trastorno de ansiedad independiente pueden incluir lo siguiente:

Los síntomas anteceden al inicio del consumo de la sustancia/medicamento; los síntomas persisten durante un período importante (p. ej., aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia aguda o la intoxicación grave; o existen otras pruebas que sugieren la existencia de un trastorno de ansiedad independiente no inducido por sustancias/medicamentos (p. ej., antecedentes de episodios recurrentes no relacionados con sustancias/medicamentos).

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.

E. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Nota: Sólo se hará este diagnóstico en lugar de un diagnóstico de intoxicación por sustancias o abstinencia de sustancias cuando los síntomas del Criterio A predominen en el cuadro clínico y cuando sean suficientemente graves para justificar la atención clínica.

#9 Trastorno de ansiedad debido a otra enfermedad médica

Este trastorno de ansiedad se refiere a aquellos problemas de ansiedad que son consecuencia de una patología física o alguna condición médica. 

Según el manual de diagnóstico DSM V este problema se define de la siguiente manera:

A. Los ataques de pánico o la ansiedad predominan en el cuadro clínico.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica.

C. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental.

D. La alteración no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.

E. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

#10 Otros Trastornos de Ansiedad especificados o no especificados

Estas dos últimas categorías se refieren a los problemas de ansiedad que no coinciden plenamente con los anteriormente citados y que, la razón puede ser específica (en el caso de especificados) o no se especifica (en el caso de no ser especificados).

Estrés y ansiedad

Algo muy común es confundir ansiedad y estrés o trastorno adaptativo por su similitud ya que ambas son respuestas de activación. De forma muy simplificada, las principales diferencias entre ansiedad y estrés o el estrés adaptativo  son las siguientes:

Por un lado, el estrés o trastorno adaptativo es una respuesta a una amenaza conocida y suele ser una respuesta a corto plazo. Nos puede causar mal humor o irritabilidad, así como sensación de agobio o mareos.

Así como la ansiedad, existen respuestas de estrés sanas, cuando se produce en momentos puntuales, y así mismo, existen formas de estrés que ya podemos considerar problemas psicológicos ya que, se mantiene en el tiempo y rompe el equilibrio en la persona en una o varias áreas de su vida. 

La ansiedad por otro lado, cuando pasa de ser adaptativa a ser un trastorno o problema psicológico, podría tener una causa desconocida o no fácilmente identificable por la persona que la padece, y podría permanecer en el tiempo. Así mismo puede causar intranquilidad, nerviosismo, temor y suele venir acompañada de respuestas evitativas.

Merece una atención especial en este episodio hablar de la ansiedad en el trabajo, fenómeno que está vinculado a la ansiedad y que está estrechamente a cómo esta se manifiesta en entornos laborales. Te dejo este link donde podrás ver más en detalle acerca de esta forma de ansiedad.

Diagnóstico y tratamiento de la ansiedad en terapia psicológica

Desde la psicología existen varias formas de trabajo sobre la ansiedad, aunque tal vez las principales sean aquellas basadas en los criterios diagnósticos de un manual de diagnóstico como es el DSM V o las basadas en el análisis funcional de la conducta.

Los manuales diagnósticos nos brindan la posibilidad de hacer una rápida distinción del problema psicológico a partir de etiquetas diagnósticas: los trastornos. Por otro lado, el análisis funcional de la conducta busca entender qué factores se relacionan con las conductas problemáticas que presenta la persona, trazando así un esquema explicativo único e individualizado en cada caso.

Seguidamente te explicaré cómo se aborda el diagnóstico y tratamiento de la ansiedad basado en el análisis funcional y porque, a mi parecer, es la mejor estrategia para abordar problemas psicológicos como la ansiedad.

#1 Evaluación y análisis funcional

En esta primera fase nos interesa entender qué “dispara” las respuestas de ansiedad y de qué forma la persona responde ante dichas respuestas. Esto será crucial para entender qué función cumple cada conducta y nos ayudará a crear un plan de intervención personalizado.

En esta evaluación nos fijaremos en los siguientes factores:

  • Antecedentes inmediatos: conflictos internos, interacciones sociales, sensaciones físicas, estados emocionales, pensamientos, etc. 
  • Respuesta ante la ansiedad: pensamientos asociados a la respuesta de ansiedad, conductas de evitación, conductas de distracción, verbalizaciones, pensamientos, etc.

Así mismo, prestaremos atención a aquellos factores que se están dando antes, durante e inmediatamente después de la respuesta de ansiedad, que puedan estar a favor o en contra de la misma, es decir, los refuerzos positivos y negativos.

#2 Identificación de variables funcionales críticas

A medida que vamos entendiendo qué propicia la respuesta de ansiedad, que la mantiene y como se maneja la persona ante dichas situaciones, empezaremos a detectar las variables funcionales críticas, es decir aquellas que en el caso concreto que estamos tratando, son la clave de la aparición o mantenimiento de la ansiedad.

Algunas de las variables más comunes en el caso de la ansiedad son:

  • Falta de autoconocimiento: la dificultad de sostener ciertos estados emocionales tiene que ver con un historial de aprendizaje donde no se propicia el autoconocimiento. Esto puede generar aversión o dificultad frente a ciertas situaciones en que se desencadenan emociones o sensaciones.
  • Déficit de habilidades sociales: otra de las competencias clave en la aparición de la ansiedad puede ser el déficit de habilidades sociales. La dificultad para identificar las propias emociones, hablar de ellas, expresarlas, etc. puede llevar a estrategias de afrontamiento poco efectivas para afrontar las respuestas de ansiedad.
  • Dificultad para la resolución de problemas: algunas experiencias vitales nos presentan problemas para los que no tenemos capacidad de resolución. Estos momentos de dificultad pueden propiciar la aparición de la ansiedad. 
  • Atención selectiva a situaciones amenazantes: otro de los fenómenos que favorecen la ansiedad es el sesgo cognitivo hacia estímulos percibidos como amenazantes. Esto se refiere a cuando una persona se enfoca concretamente en preocupaciones sobre el dinero, signos de rechazo en el entorno social, preocupaciones por perder el puesto de trabajo, etc. 
  • Conductas de seguridad: este tipo de conductas son aquellas que se realizan con tal de estar preparado frente aquello que nos genera ansiedad. Un ejemplo de esto podría ser una persona que lleva agua por el miedo que tiene a ahogarse en un ataque de pánico.  Estas conductas refuerzan la respuesta de ansiedad ya que no permiten que la persona afrontar ese miedo irracional, lo cual sería clave en su tratamiento.

#3. Estrategias de intervención en casos de ansiedad

Como te expliqué anteriormente, tanto el diagnóstico como tratamiento de la ansiedad desde el enfoque del análisis funcional de la conducta es algo totalmente personalizado. Es decir, cada caso es singular y se abordará en base a la relación funcional entre las distintas variables.

En todo caso, el tratamiento de un trastorno de ansiedad según este enfoque podría incorporar alguno de los siguientes pasos:

  1. Fomentar la autoobservación:

Para poder sostener las emociones y sensaciones que aparecen durante la ansiedad, se trabaja en fomentar la autoobservación. Esto es algo que se aborda en las sesiones individuales, prestando atención a las respuestas emocionales en el momento presente. 

Este entrenamiento se transfiere al día a día de la persona, a su cotidiano, y gracias a él, aprenderá a diferenciar una situación de estrés de la vivencia de ansiedad, así como podrá identificar que los síntomas de ansiedad son eso y no una causa de alguna enfermedad grave. 

  1. Fomentar la autorregulación: 

Durante las sesiones de terapia se practicarán también técnicas de autorregulación que le permitirán a la persona, regular su respuesta de ansiedad, disminuyendo su duración e intensidad. Esto sumado al trabajo de observación, ayudará a la persona normalizar las respuestas de ansiedad, al diferenciarlas de cualquier otra problemática más grave, y al saber que estas son respuestas que estas son pasajeras, la respuesta de ansiedad como la intensidad de su anticipación irán disminuyendo.

  1. Entrenamiento en habilidades sociales:

Para el trastorno de ansiedad social, uno de los factores que puede estar favoreciendo el mantenimiento de dicho problema es la dificultad para manejarse en entornos sociales.

Cuando detectamos esto en un entorno de terapia, uno de los objetivos del espacio terapéutico será fomentar el entrenamiento y aprendizaje de ciertas habilidades sociales. Este aprendizaje se irá dando en las sesiones de terapia y se irá generalizando en entornos reales donde la persona muestre dichas dificultades.

  1. Exposición a los entornos o estímulos que generan ansiedad:

Para gran parte de los trastornos de ansiedad existen entornos o estímulos que “disparan” la respuesta de ansiedad. En este sentido, uno de los trabajos más importantes será apoyar la habituación de la persona que sufre ansiedad al estímulo que lo dispara. Esto es algo que se hace gradual, que empieza en las sesiones de terapia, que también se puede trabajar en entornos seguros entre sesiones y que acaba por la exposición al entorno o estímulo que lo propicia.

Si este trabajo se realiza de forma exitosa, la respuesta de ansiedad irá poco a poco reduciendo ante dicho estímulo o entorno. Esta mejora no es lineal si no que, puede tener momentos de mejora y momentos en que se intensifique la respuesta de ansiedad, sin embargo las mejoras acaban llegando en la gran mayoría de casos.

Como podrás imaginar, estos son solo algunos ejemplos de intervención, y por descontado, está muy simplificado para que entiendas cómo puede ser el trabajo con este problema. Aquí advertirte que estas intervenciones sólo serán exitosas si se llevan a cabo por un profesional y además, decirte que no es seguro que lo hagas por tu cuenta.

#4 Prevención de recaídas y generalización

Una de las partes más importantes del abordaje de la ansiedad se encuentra justo en la recta final, y es la que nos lleva a la prevención de las recaídas y la generalización de los aprendizajes.

El objetivo aquí es claro: asegurar que los cambios se cristalicen, evitar que puedan haber recaídas que lleven de nuevo a la persona a la experiencia de la ansiedad y generalizar todos aquellos cambios a cualquier respuesta de ansiedad que se en el cotidiano de la persona.

#5 La Terapia Gestalt en el abordaje de la ansiedad

En una de mis entradas del blog te hablé acerca de las ventajas que aporta la Terapia Gestalt en el acompañamiento de personas con ansiedad. Es importante destacar que estas herramientas solo sirven como complemento del tratamiento psicológico o en el caso que el terapeuta sea psicólogo formado en el tratamiento de la ansiedad.

En todo caso, la Terapia Gestalt ayuda a profundizar en los conflictos que puedan estar causando la respuesta de ansiedad.

Hablamos de introyectos por ejemplo, para referirnos a aquellas voces «interiorizadas» en la infancia y que se convierten en mandatos que rigidizan nuestra conducta, del tipo: «si no haces bien tu trabajo no vas a ser nadie». Este aprendizaje se convierte en una palanca que activa conductas como el perfeccionismo, la autoexigencia, etc.

Otro ejemplo de las ventajas de la Terapia Gestalt sería el trabajo con polaridades. Podemos poner el ejemplo de una persona que sufre ansiedad social debido a que sus experiencias de socialización están cargadas de burla, ridiculización, etc. En respuesta a esto desarrolla actitudes de evitación, lo cual refuerzan la ansiedad. Así mismo, esta persona puede tener un gran deseo de sociabilizar. Al reconocer esto último, su adherencia terapéutica puede mejorar, motivándolo e impulsando su mejora.

Conclusión

Cómo ya has podido ver en este artículo, los problemas de ansiedad es un problema muy extendido, afecta a muchas personas y puede llegar a ser muy limitante. 

El abordaje de la ansiedad pasa por analizar de forma individualizada cada caso. Se trata de un trabajo arduo en algunos casos donde, psicólogo y paciente tienen que poner mucho de su parte, pero y

Si actualmente pasas por un problema de ansiedad y quieres saber cómo puedo ayudarte, no dudes en contactarme. Te ofrezco un encuentro gratuito de una hora en la que atenderé tu demanda, te explicaré mi forma de trabajar y podrás decidir si te interesa avanzar en un proceso individualizado.

Te ofrezco 1 hora de mi tiempo para que analicemos en qué puedo ayudarte a sentirte mejor.

¡Puntúame!

Puntuación media 5 / 5. Votos: 3

¡Todavía no hay votos! Sé el primero en valorar el contenido.

Publicado por Iván
icono ivangalvezgonzalez
Soy Iván Gálvez, psicólogo y terapeuta Gestalt y te ofrezco mi acompañamiento en tu proceso de crecimiento personal. Te brindo mis servicios con el propósito de ayudarte a vivir con mayor plenitud y satisfacción, desde el compromiso con la honestidad y el respeto.
Deja tu comentario

2 respuestas

  1. Me ha encantado este artículo, ofrece una visión muy completa sobre la ansiedad. La forma en que se explican los diferentes tipos y se aborda el tratamiento psicológico me parece de gran valor tanto para quienes la padecen como para quienes quieren entenderla mejor. Recomiendo totalmente leerlo, ¡es un recurso imprescindible para entender este tema tan relevante y que sin duda nos afecta tanto en el día a día (tanto a jóvenes como a adultos)

    1. ¡Muchas gracias por tu comentario! Como bien dices, es importante que entendamos la ansiedad, tanto si la padecemos como si no. Como psicólogo enfocado en este tipo de problemas, veo que tenemos mucho trabajo por delante. Así que me alegra que estas publicaciones lleguen y aporten. Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *